(CNN) – El presidente Barack Obama anunció este jueves que las fuerzas estadounidenses permanecerán en Afganistán en los niveles actuales durante gran parte de 2016, marcando un nuevo retraso en los planes del gobierno para completar su retirada del conflicto 14 años después.
“He decidido mantener las fuerzas en Afganistán”, dijo el presidente Barack Obama en la mañana del jueves.
“No voy a dejar que Afganistán se convierta en un lugar seguro para que opere el terrorismo”, aseguró Obama desde la Casa Blanca y agregó que “como su comandante en jefe creo que esta misión es vital para la seguridad nacional y prevenir ataques contra los ciudadanos y nuestra nación”.
Obama dijo que el presidente afgano Ashraf Ghani había pedido un aplazamiento en la retirada de las tropas estadounidenses al saber que “las tropas afganas no están aún tan fuertes como necesitan estar”.
De acuerdo con el nuevo plan de la Casa Blanca, el número de personal de Estados Unidos en Afganistán podría bajar a 5500 a principios de 2017, mientras Obama se prepara para dejar la presidencia de Estados Unidos
La decisión de mantener 9.800 tropas en Afganistán hasta casi el final del gobierno de Obama se produce tras meses de discusiones con el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, dijeron altos funcionarios del gobierno la noche del miércoles. Obama también consultó con los comandantes militares sobre el terreno en Afganistán, así como con todo su equipo de seguridad nacional, agregaron los funcionarios.
En ese momento, las fuerzas estadounidenses se basarían en la capital afgana de Kabul, así como en instalaciones militares en Bagram, Jalalabad y Kandahar.
Este es el segundo retraso anunciado por Obama este año sobre la retirada de Afganistán. En marzo, Obama dijo que planeaba reducir las fuerzas estadounidenses en Afganistán a 5.500 para finales de este año, y luego dejar una presencia de “solo la embajada” a finales de 2016.
Funcionarios del gobierno destacaron que el personal militar estadounidense en Afganistán podría seguir sirviendo bajo dos misiones: erradicar los remanentes de al Qaeda y entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas. Las fuerzas estadounidenses también podrían realizar operaciones antiterroristas contra elementos de ISIS en Afganistán.
El costo anual estimado de mantener los niveles actuales de fuerzas estadounidenses en Afganistán es 14.600 millones de dólares, dijo un alto funcionario del gobierno.