La nueva política de natalidad anunciada por Beijing fue bienvenida pero a pocos les convence la idea de tener otro hijo.

(CNN) – Desde las esquinas de las calles hasta las redes sociales, los chinos han aclamado el fin de la política nacional de un solo hijo… pero parece que pocos corrieron a celebrar a sus camas.

“Quiero tener un segundo hijo pero no lo haré”, dijo Wendy Zhang, una farmacéutica de 33 años de edad en Xi’an. “Ambos tenemos que trabajar, así que ninguno tendría tiempo para cuidar a nuestros hijos y nuestra vida sería muy estresante”.

China anunció el jueves que ahora todas las parejas serán elegibles para tener un segundo hijo, revirtiendo una controvertida política de 35 años, pero al parecer podría no tener un impacto inmediato.

Se espera que unos 100 millones de parejas se beneficien de la relajación de la norma, pero de las más de 50.000 personas que respondieron a una encuesta en internet que publicó un periodista en Weibo, el equivalente de Twitter en China, solo el 20% dijo que ambos querían —y podría darse el lujo— tener un segundo hijo.

Es un sentimiento compartido por Zhou Juan, vendedor de vegetales de 28 años de edad.

“Mi hijo apenas tiene tres años y he gastado al menos 80.000 yuanes en su crianza”.

Mientras que en el caso de otras personas, el cambio de política simplemente llegó muy tarde.

“¡Yo habría querido tener tres niños si me lo hubieran permitido! Pero eso fue en la década de 1980… criar a los hijos era mucho más fácil en ese entonces”, dijo Tian Xiling, un trabajador jubilado.

“Ahora mi hijo no puede permitirse un segundo hijo. Comida, ropa, educación… todo cuesta una fortuna”.

¿La complejidad está en los detalles?

En línea, algunos exigieron conocer la letra pequeña antes de tomar alguna decisión… China no ha dicho exactamente cuándo entrará en vigor y la medida no será formalmente aprobada hasta marzo.

Además, una política de dos hijos no significa que China esté quitando todos los controles de la maternidad.

Es muy probable que las parejas casadas aún tengan que solicitar permisos de nacimiento y algunos comentaristas han sugerido que las nuevas normas podrían requerir un intervalo específico entre un niño y otro.

Otros temían la presión de los ansiosos miembros de la familia: “Nueras, prepárense para que sus suegras les insistan”, predijo LYMLuWinnie, un usuario de Weibo.

Un lado más divertido

Muchos se burlaron del cambio radical, el cual en gran medida fue una sorpresa.

“¿Acaso Zhang Yimou puede lograr que le reintegren la multa de 7,8 millones de yuanes?”, bromeó el usuario de Weibo, Zhilifangdeyangshitou, refiriéndose al famoso director de cine que tuvo que pedir disculpas por tener “demasiados” hijos el año pasado.

Una caricatura ampliamente compartida decía: “2005: ¡ofensiva contra embarazos ilegales! 2025: ¡ofensiva contra la anticoncepción ilegal!

Sin inmutarse por una potencial caída en los negocios, el fabricante de preservativos Durex percibió una oportunidad:

“Mientras mayor sea la población, mayor será la responsabilidad”, decía un nuevo lema en su cuenta de Weibo.

¿Más novias?

Li Sipan, defensora de los derechos de la mujer en Cantón, dijo que la medida podría terminar fracasando, ya que no aborda la desigualdad entre hombres y mujeres en cuanto a las responsabilidades de crianza de los hijos.

“Si China no aborda políticas de acompañamiento que conduzcan a una distribución más equitativa de las tareas de cuidado de los hijos entre hombres y mujeres y no impulsa servicios de guardería asequibles para las comunidades, la carga aún recaerá sobre las mujeres”, dijo en una publicación ampliamente compartida en Weibo.

Algunos hombres, especialmente aquellos etiquetados como “ramas desnudas”, disfrutaron la idea de contar con una reserva más grande para poder elegir a sus posibles novias. Gracias a la preferencia tradicional por los hijos varones que provocó la política de un hijo único, China tiene un superávit de 34 millones de hombres.

Mientras que otros parecían impactados por el hecho de que desapareciera tan rápidamente una política que ha marcado profundamente sus vidas:

“Puedo esperar que un hijo único como yo se convierta en una reliquia cultural”, dijo Yu Ying, un médico.

Elaine Yu y Yazhou Huang en Hong Kong contribuyeron con este reporte.