Al menos cinco personas fueron detenidas durante redadas en Molenbeek tras los ataques en París; cinco fueron liberadas y dos fueron acusadas de terrorismo.

(CNN) – La búsqueda de los autores de los ataques de París, ha llevado a las autoridades a través de la frontera con Bélgica a un empobrecido suburbio de Bruselas, el cual tiene un historial de vínculos con conspiraciones terroristas.

Dos de los que atacaron París el viernes han sido identificados como ciudadanos franceses que vivían en el distrito de Molenbeek de la capital belga, dijo el domingo Jean-Pascal Thoreau, portavoz del fiscal federal belga. Siete personas han sido arrestadas en relación a los ataques en las redadas, dijo Thoreau.

Testigos de las redadas le dijeron a CNN que vieron a la policía fuertemente armada y que un pelotón de desactivación de bombas rodeó un auto Volkswagen gris oscuro con placa de Bélgica. Ninguno de los siete ha sido acusado, dijo Thoreau.

Dos autos involucrados en los tiroteos de París tienen placas de Bélgica, según una declaración de la fiscalía federal de Bélgica.

Líder exportador de yihadistas

Los acontecimientos han dado lugar a un enfoque renovado sobre la amenaza representada por las redes yihadistas en Bélgica, un país que, según un análisis, ha exportado más yihadistas a los conflictos en Siria e Iraq per cápita que cualquier otra nación de Europa Occidental.

Según las cifras dadas a conocer en enero por el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y Violencia Política, un estimado de 440 belgas han tomado las armas para pelear a favor de los grupos extremistas sunitas en el Medio Oriente, una cifra per cápita alrededor del doble que la de Francia, y cuatro veces más que el Reino Unido.

Molenbeek tiene una numerosa población predominantemente musulmana de primera, segunda y tercera generación de inmigrantes del Norte de África y que ha ganado una desagradable reputación como un semillero del yihad.

En enero, la policía allanó una supuesta célula de terrorismo de ISIS en Verviers al este de Bélgica, matando a dos hombres que al parecer estaban a punto de perpetrar un gran ataque al estilo de París.

Todos los miembros de la célula —incluyendo al hombre que al parecer estaba organizando un complot desde el extranjero, el belga-marroquí Abelhamid Abaaoud— eran originarios de la zona de Molenbeek y eran sospechosos de ser veteranos de ISIS que habían regresado de combatir en Siria, según un funcionario de contraterrorismo.

La policía encontró armas automáticas, uniformes de policía y químicos para fabricar TATP, el poderoso explosivo que también usaron los atacantes de París el viernes.

Dos casas en el suburbio también fueron allanadas luego de que Ayoub El Khazzani, un ciudadano marroquí, abriera fuego con un Kalashnikov contra un tren de alta velocidad que iba de París a Ámsterdam en agosto. La fiscalía dijo que él había pasado un tiempo en Molenbeek antes del ataque.

Los vínculos del barrio con los extremistas islámicos se remontan a décadas atrás. Bassam Ayachi, un ciudadano francés y clérigo salafista, fundó el Centro Islámico Belga (CIB) en Molenbeek a principios de la década de 1990… una organización que las autoridades belgas dicen que apoyó los puntos de vista radicales pro al Qaeda y reclutó combatientes yihadistas.

La capital de Bélgica también fue el sitio de atrocidades en mayo de 2014 que dejó cuatro personas muertas en el Museo Judío de Bélgica. Mehdi Nemmouche, un ciudadano francés radicalizado que había pasado un año en Siria, ha sido extraditado a Bélgica, donde espera ser procesado.

Además, un vendedor de armas de la ciudad fue arrestado por supuestamente proveer armas a Amedy Coulibaly, el simpatizante de ISIS que atacó un supermercado kosher de París en enero.

Cóctel peligroso

El alcalde de Molenbeek, Francoise Schepmans, le dijo a CNN ante las redadas llevadas a cabo en enero en Verviers, que el barrio era consciente de los problemas que enfrentaba con un cóctel de alta tasa de desempleo entre los jóvenes, jóvenes musulmanes descontentos y propaganda yihadista.

En febrero, un tribunal belga condenó al líder del grupo islamista Sharia4Belgium y a varios seguidores con cargos de terrorismo por enviar combatientes yihadistas a Siria. Los delitos se cometieron en Bruselas, Amberes, Siria y Turquía.

“Hay varias personas que salieron de aquí para luchar en Siria. Y algunos regresaron. Ese es el peligro”, dijo Schepmans.

Abaaoud, quien según las autoridades creen organizó el complot de Verviers en Grecia, al parecer se había unido a ISIS en Siria a principios de 2014, según Guy Van Vlierden, editor de un blog relacionado con combatientes extranjeros belgas, le dijo a CNN este año. En algún momento, su hermano de 13 años de edad, se unió a él allí, convirtiéndose en el más joven belga yihadista en Siria.

Después de que se frustró el complot de Verviers, Abaaoud evadió los esfuerzos de las autoridades europeas para aprehenderlo. Posteriormente apareció en una revista de propaganda de ISIS, en la que afirmaba que había regresado a Siria.

‘Tratando de detectar el talento’ en los yihadistas occidentales

En una entrevista llevada a cabo en agosto con el analista de terrorismo de CNN, Paul Cruickshank, Alain Grignard, un alto miembro de la unidad antiterrorista de la policía federal de Bruselas y profesor del Islam político en la Universidad de Lieja, dijo que los autores del complot de Verviers encajaban con el típico perfil de los yihadistas belgas: “hombres en sus veintes, en su mayoría del distrito de Molenbeek de Bruselas, que se mueve en círculos con un historial de delincuencia y delitos menores”.

“Fueron radicalizados muy rápidamente y cuando regresaron a Siria no le tenían miedo a la muerte”, dijo Grignard en la entrevista, publicada en un artículo del Centro de Lucha contra el Terrorismo, el “CTC Sentinel”. Cruickshank también es editor en jefe de CTC Sentinel.

“Estos chicos quizá tenían más experiencia en enfrentamientos armados que nuestros propios comandos”.

Al igual que muchos yihadistas europeos, que eran resultado del “fenómeno de las pandillas del centro de la ciudad”, dijo, quienes ya se había rebelado contra la sociedad occidental a través de delitos menores y delincuencia antes de tener su enfoque antisocial “legitimado” por una cepa radical del Islam.

“Estos jóvenes cada vez más se vuelven rápidos y se involucran por completo. Luego, saben que están en Siria y en un videojuego real”, dijo.

Le dijo a Cruickshank que la amenaza terrorista en Bélgica, alimentada por el rastro de los yihadistas jóvenes para combatir en Siria e Iraq, “nunca antes había sido tan alta durante todos los años en que he estado trabajando en la lucha contra el terrorismo”.

“Para darles una idea de la magnitud del desafío, en los últimos dos años hemos presentado cargos contra más personas con delitos de terrorismo que en los 30 años anteriores”, dijo. “Es imposible hacer vigilancia en todo el mundo”.

Desde 2012, dijo, Al Qaeda había estado “tratando de detectar el talento” de yihadistas occidentales en los campos de batalla de Siria para usarlos en operaciones potenciales contra Occidente, mientras que ISIS había parecido más enfocado en crear un estado. Sin embargo, desde que inició la campaña aérea encabezada por Estados Unidos que apunta a ISIS, ha aumentado la preocupación de que ISIS también podría enfocarse en atacar a los países occidentales directamente.

“Lo que preocupa es que la competencia entre Al Qaeda y el Estado Islámico dará lugar a que ambos grupos traten de superarse uno a otro con ataques dirigidos a Occidente”, dijo.

Paul Cruickshank, Ivan Watson, Nima Elbagir, Sebastian Knoops, Margot Haddad, Brian Walker, Stephanie Halasz, Vasco Cotovio y Antonia Mortensen contribuyeron con este reporte.