(CNN) – El piloto sobreviviente del jet ruso que fue derribado por Turquía este martes, el capitán Konstantin Murakhtin, dijo en la televisión estatal rusa que ni él ni su colega recibieron advertencias de las autoridades turcas antes de que impactaran el jet.
“En realidad no hubo alertas. Ni por radio, ni visuales. No hubo ningún contacto”, dijo Murakhtin.
Afirmó que la tripulación pudo haber sido alertada pero que no supo nada hasta que el cohete golpeó la cola del jet. “No lo vimos a tiempo para hacer maniobras evasivas”, dijo.
Durante la entrevista con la televisión estatal, Murakhtin afirmó que él tenía pleno conocimiento de la región y sus condiciones.
“Claro, habiendo llevado a cabo varios vuelos allí conocíamos la región como la palma de nuestras manos. Estábamos desarrollando nuestra misión para regresar de nuevo a la base siguiendo la ruta predeterminada”, dijo el piloto.
Murakhtin dijo que como navegador conoce la altitud en la zona y puede guiar un avión “con los ojos cerrados” y que como copiloto conoce casi cada altura allí.
El piloto rechazó cualquier sugerencia de que el avión se pudo haber salido del espacio aéreo sirio, aunque fuera un poco.
“Es imposible, aún por un segundo. Además, estábamos volando a 6.000 metros de altura y el clima era muy bueno”, dijo él y agregó que durante todo el tiempo antes de que el misil explotara, el vuelo estaba bajo su control.
“Podía ver claramente dónde estábamos en el mapa y en el territorio, y qué tan lejos estábamos de la frontera”.
El ejército turco por su parte dijo en un comunicado que un avión de combate no identificado violó repetidamente el espacio aéreo de Turquía en la región de Hatay’s Yaladag -cerca de la frontera con Siria- sobre las 9:20 horas (local). Tras emitir varias advertencias, dos F-16 turcos respondieron, según el comunicado. Según Turquía, se lanzaron 10 advertencias al jet ruso.