(CNN Español) – El presidente electo de Argentina Mauricio Macri ha iniciado antes de asumir la Presidencia un giro en la política exterior del país con la vista puesta en impulsar las relaciones comerciales y conseguir financiación. Unas 40 delegaciones extranjeras han confirmado su asistencia a su posesión, entre ellos ocho presidentes de la región, el rey de España, el vicepresidente de la Comisión Europea, cancilleres y un enviado del Vaticano.
Sin embargo, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli —considerado como mano derecha de Cristina Fernández, alguien quien lleva 12 años en el gobierno, primero acompañando a Néstor Kirchner y luego a la actual mandataria— dijo que “no están dadas las condiciones” para que Fernández vaya al Congreso, informó la agencia Télam.
Según Parrilli, debido al recurso judicial de la alianza Cambiemos —que lidera Macri— pidiéndole a la Justicia que determinara que el mandato del presidente electo comienza a las 0 horas del jueves 10 de diciembre, Cristina Fernández no sería presidente y estaría haciendo usurpación de título si va al Congreso.
Detalles de una polémica poco común
La controversia comenzó la semana pasada dijo cuando Macri dijo que quería recibir los atributos presidenciales —la banda presidencial y el bastón de mando— en la Casa Rosada y de parte de la presidenta saliente. Así se acostumbraba en la historia de Argentina hasta 2003, cuando Eduardo Duhalde fue designado por la Asamblea Legislativa tras la crisis de 2001. Néstor Kirchner y Cristina Fernández siguieron con la ceremonia en el Congreso en sus ceremonias de asunción.
Macri, no obstante, manifestó que quiere cumplir con el protocolo histórico en Argentina, que, no obstante, no está regulado por ley. La Constitución solo dice que el presidente jura ante la Asamblea Legislativa.
Aumentó más la tensión en el tema cuando Fernández dijo a través de su blog y en Twitter que Macri la había llamado y, a los gritos, le había dicho que quería recibir los atributos en la casa presidencial y que si ella no se los entregaba, el presidente de la Corte Suprema era quien los iba a hacer.
Fue entonces cuando Cambiemos hizo la presentación judicial pidiendo un amparo en el que quedase claro que el mandato de Macri comienza a las 0:00 del 10 de diciembre.
Partiendo de este amparo y el dictamen de un juez de la nación, Parilli dijo que “no hay condiciones” para que Fernández asista al traspaso de mando.
“La actitud el ingeniero Macri es poner una cortina de humo para los verdaderos problemas de los argentinos. Damos por terminado este debate y la presidenta no va a asistir al Congreso y esperamos que el presidente asuma cuando él entienda que debe asumir”.
Con información de Iván Pérez Sarmenti