(CNN) - Arabia Saudita ejecutó a 47 personas este sábado, entre ellos el clérigo chiíta disidente Nimr al-Nimr, quien había hablado en repetidas ocasiones en contra del gobierno y la familia real saudita.
Nimr fue condenado por incitar a la lucha sectaria, sedición y otros cargos tras su detención en 2012.
Amnistía Internacional había calificado como vagos los cargos contra Nimr y tachado de atroz su sentencia de muerte. El grupo dijo que el caso contra él fue parte de un esfuerzo sistemático del gobierno de mayoría suní de aplastar la disidencia entre la minoría chiíta del país.
Irán deploró la ejecución en un comunicado y advirtió que Arabia Saudita pagaría un alto precio por sus políticas.
Irán consideró que la ejecución de una personalidad como el jeque Nimr es una muestra de una profunda imprudencia e irresponsabilidad, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hossein Jaberi, citado por medios oficiales iraníes.
Además de Nimr, las autoridades sauditas ejecutaron a otras 46 personas, en 12 lugares, por condenas por actos de terrorismo.
Los sentenciados creían en la ideología extremista y eran miembros de grupos terroristas, dijo el ministerio en un comunicado.
Algunos fueron condenados por conspirar y llevar a cabo ataques contra la población civil. Algunos casos datan, por ejemplo, de 2004, por un ataque contra el consulado estadounidense en Jeddah.
Nimr era el imán de una mezquita en una zona de mayoría chiíta en el este de Arabia Saudita. Fue un abierto opositor del gobierno durante el levantamiento de 2011, conocido como la “Primavera Árabe”, que se extendió por todo el norte de África y Medio Oriente.
Fue arrestado en 2012. Un tribunal le condenó a muerte en 2014.