(CNN) – La alcaldesa de Colonia ha sido objeto de críticas al haber aconsejado a las mujeres que “se mantengan a un brazo de distancia” de hombres extraños después de presuntas agresiones sexuales y atracos durante las festividades de fin de año en la ciudad alemana.
Alemania ha quedado horrorizada por la que ha sido aparentemente una ola coordinada de crímenes, en la cual la policía de Colonia recibió más de 100 quejas de delincuencia de parte de mujeres que dicen que han sido agredidas sexualmente o asaltadas por pandillas de hombres que parecen ser árabes o norafricanos en el centro de la ciudad durante las festividades de fin de año. El miércoles, la policía de Colonia no dio detalles en cuanto al total de delitos reportados pues la cifra continuaba subiendo.
La policía ha dicho que aproximadamente una cuarta parte de las quejas estaban relacionadas con agresiones sexuales, entre ellas una violación, y creen que los asaltos probablemente tenían la intención de distraer a las víctimas con el propósito de que los atacantes les robaran teléfonos celulares y otros dispositivos.
Un representante policial le dijo a CNN que ya se había identificado a tres sospechosos y que estaban siendo interrogados. Desde la tarde, la policía estaba trabajando con una gran cantidad de secuencias grabadas con teléfonos celulares a fin de identificar a otros sospechosos.
Según la policía en la ciudad, en Hamburgo se reportaron agresiones similares –39 agresiones sexuales y 14 robos reportados– en la víspera de Año Nuevo, mientras que la policía de Stuttgart dijo que dos mujeres habían informado que sus teléfonos celulares habían desaparecido después de que fueron asaltadas por un grupo de hombres de apariencia árabe, durante las celebraciones de Año Nuevo de allí.
Comentarios criticados
Los crímenes, los que la indignada canciller alemana, Angela Merkel, etiquetó como “repugnantes”, y que el fefe de policía de Colonia describió como ofensas de “una dimensión totalmente nueva”, han desatado una tormenta de fuego en Alemania.
El episodio ha provocado airadas protestas, alimentado el debate público sobre la postura cordial de Alemania para acoger a los migrantes y desató una ola de ira hacia las autoridades y los medios de comunicación por su reticencia percibida en cuanto abordar los delitos a raíz de un sentido inapropiado de corrección política.
La alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, pareció que le estaba echando leña al fuego con sus observaciones en una conferencia de prensa el martes, en la que abordó los delitos de Año Nuevo y discutió planes para emitir directrices de conducta durante el famoso Carnaval de Colonia del próximo mes, cuando se espera que cientos de miles de juerguistas transiten por las calles de la ciudad.
Cuando se le preguntó de qué manera se podían proteger las mujeres, ella sugirió que mantuvieran “una cierta distancia, que se mantuvieran a un brazo de distancia” de hombres desconocidos.
Ella reiteró su consejo el martes, cuando apareció en el programa “Heute Journal” de la cadena alemana de servicio público ZDF, cuando dijo: “Las mujeres serían también inteligentes si no van y abrazan a cualquiera que conocen y que parece ser agradable. Tales expresiones podrían ser malinterpretadas, y eso es algo de lo que cada mujer y cada niña debe protegerse”.
‘A un brazo de distancia’
Sus comentarios fueron recibidos con desdén y burla en las redes sociales, al hacer circular publicaciones con el hashtag #einearmlaenge (“a un brazo de distancia”) a fin de burlarse de su sugerencia, la cual pareciera que hacía recaer la responsabilidad de los ataques sobre las víctimas.
El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, también criticó los comentarios y tuiteó: “No me parecen muchos de los consejos de comportamiento para las mujeres, tales como #anarm’slength (a un brazo de distancia) No son las mujeres las responsables, sino los perpetradores”.
Reker más tarde emitió un comunicado en respuesta a las críticas, en el que decía que la cobertura de los medios de comunicación había dado la impresión de que sus iniciativas de prevención se limitaban a consejos de comportamiento para las mujeres, lo que no era el caso.
Ella también había explicado en la conferencia de prensa del martes la necesidad de “explicarle a la gente de otras culturas que la actitud alegre y juguetona durante nuestro Carnaval no es una señal de apertura sexual”.
Emisora de televisión: “Fue un error nuestro”
La cadena de televisión ZDF también emitió una disculpa el martes por no haber informado de los ataques en el momento oportuno en su programa “Heute Journal”, tras recibir críticas de que los medios habían evitado cubrir adecuadamente los incidentes debido a sensibilidades relativas a la supuesta identidad étnica de los asaltantes.
En un comunicado, el subdirector, Elmar Thevissen, dijo que la cadena había fallado al no informar sobre los ataques durante la transmisión del lunes por la noche.
“Fue nuestro error que la transmisión de noticias de las 7 p.m. no informara sobre los ataques en la víspera de Año Nuevo”, decía el comunicado.
“El departamento de redacción de ‘Heute’ decidió retrasar el informe hasta hoy debido a una reunión de emergencia a fin de ganar tiempo para entrevistas adicionales. Sin embargo, esto evidentemente fue un error de apreciación”.
‘Nos tocaron por todos lados’
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, también criticó a la policía de Colonia por la manera en que manejó el incidente el miércoles, al decir en una conferencia de prensa que la policía “no podía trabajar de esa manera”.
Las víctimas de los asaltos en Colonia dijeron esta semana que temieron ser asesinadas o violadas por los atacantes. Una mujer dijo que estaba demasiado asustada como para salir sola después de la terrible experiencia.
“Los hombres nos rodearon y comenzaron a agarrar nuestros traseros y a tocar nuestras entrepiernas”, dijo ella.
“Nos tocaron por todas partes. Quería agarrar a mi amiga y salir de allí. Me di la vuelta, y en ese momento, alguien agarró mi bolsa”.
Alemania ha recibido al mayor número de migrantes de la afluencia que ha creado una crisis en las fronteras de Europa, pero muchos alemanes han expresado su oposición a la repentina llegada de tantos migrantes, predominantemente musulmanes, cuestionando su capacidad para adaptarse a un estilo de vida europeo.