(CNN) — Las dos partes enfrentadas en la guerra de Siria se reúnen en Ginebra con la esperanza de poner fin al derramamiento de sangre en un conflicto que se ha cobrado más de 300.000 vidas.
Pero no se están reuniendo directamente entre sí. Un enviado especial de la ONU está tratando de encontrar un terreno común entre las partes y evitar que más personas mueran.
“Estamos aquí, estamos listos para hacer de este un éxito, estamos listos para iniciar las negociaciones”, dijo Salim al Muslat, portavoz del comité para las negociaciones de la oposición siria.
Pero la crisis no será fácil de resolver. El presidente sirio, Bachar al Asad no dio ninguna indicación de que se hará a un lado. Y los miembros de la oposición siguen exigiendo el fin de los 44 años de gobierno de la familia Asad.
Esta es la primera vez en dos años que las partes en conflicto en Siria se reúnen en un esfuerzo por poner fin a la guerra civil.
El objetivo es un acuerdo de alto el fuego entre todas las facciones en Siria, a excepción de ISIS y la filial de al Qaeda, el Frente al Nusra, dos grupos terroristas que se han aprovechado de la inestabilidad de Siria para ganar fuerza en el país.
ISIS reivindicó un triple ataque el domingo en Damasco que dejó más de 40 muertos.
Miembros de la oposición enumeraron sus demandas para el régimen. Dicen que quieren poner fin a los bombardeos aéreos, la liberación de los presos, en particular mujeres y niños, y el acceso humanitario a las zonas asediadas.
Bashar Jaafari, principal negociador del gobierno sirio y embajador ante las Naciones Unidas, dijo que el régimen podría considerar las demandas del grupo de la oposición.
“Absolutamente, porque esto es parte de la agenda que acordamos, y que será uno de los temas importantes que vamos a discutir como ciudadanos sirios”, dijo Jaafari el domingo.