La reserva de petróleo de Estados Unidos es la más alta en los últimos 80 años.

(CNNMoney) – Venezuela está presionando fuertemente a la OPEP y a otros productores de petróleo para discutir el corte de producción, pero llevar a cabo una reunión de emergencia todavía parece algo lejano.

El costo de un barril de crudo se disparó la semana pasada después de que Rusia dijera que la OPEP  y los países que no pertenecen a la OPEP estaban considerando un recorte del 5% de la producción en todo el mundo. Y existen indicios de que las potencias de la OPEP , como Arabia Saudita, puedan estar dispuestas a actuar para estabilizar el mercado del petróleo.

Una fuente de alto nivel del Golfo ha dicho que “todas las opciones están sobre la mesa”.

Pero llegar a un acuerdo para una reducción dentro de la OPEP , sin mencionar uno que involucre países tales como Rusia y México, es algo que se dice más fácil de lo que se hace.

LEE: Venezuela ahora le compra crudo a Estados Unidos

La tarea de tratar de reunir a todos los participantes ha recaído en Eulogio Del Pino, el nuevo ministro de Petróleo de Venezuela y presidente de la gigante petrolera estatal PDVSA.

Venezuela ya estaba en crisis antes de que los precios del petróleo comenzaran a colapsar a mediados de 2014. Ahora su economía ha colapsado. No es de extrañar que esta sea la situación que conduce a la presión.

Del Pino estará de visita en Rusia, Qatar y Arabia Saudita esta semana para ver si obtiene apoyo para una reunión de emergencia. La frenética ronda de la diplomacia del petróleo también tiene otros participantes: el canciller ruso, Sergei Lavrov, habló del petróleo con el príncipe heredero de Abu Dhabi anteriormente en esta semana.

Lavron dijo que se puede llevar a cabo una reunión formal entre la OPEP y otros productores de petróleo “si todos están de acuerdo”.

Alí Jamenei, portavoz del líder supremo de Irán, quien se encontraba en Moscú el miércoles, dijo que la cooperación era vital en esta encrucijada.

“Nuestra posición es que países como Irán, Rusia, Venezuela e Iraq… deberían mantener más contactos y consultas sobre el mercado de la energía”, dijo Alí Akbar Velayatí.

Hace dos semanas, durante un debate en grupo de CNN en Davos, un alto funcionario saudí expuso lo que podría describirse como un enfoque de la teoría del “palo y la zanahoria”.

El presidente de Saudí Arauco, Khalid Al-Falih, dijo que su país no reduciría la producción para dejarle espacio a otros, una referencia apenas velada a Irán, su rival regional, el cual se muestra deseoso de incrementar su producción en un millón de barriles por día para finales de este año.

También declaró rotundamente que con el costo de producción más bajo del mundo, el Reino podía vivir con los precios bajos del petróleo “durante mucho, mucho tiempo”.

Pero él también ofreció la posibilidad de una acción.

“Si se necesitan hacer ajustes a corto plazo y si otros productores están dispuestos a colaborar, Arabia Saudita también estará dispuesto a colaborar”, dijo Al-Falih.

Las fuentes de los altos funcionarios del Golfo dejan claro que la idea de un recorte del 5% no es una propuesta realizada por Arabia Saudita, pero que el Reino no se interpondrá en el camino de un acuerdo.

Entonces ¿dónde deja esto al mercado del petróleo? El gigante de la banca de inversión, Goldman Sachs, la que ha sido una de las firmas con tendencia más bajista cuando se trata de un exceso de oferta de mercado, dijo que, de todos modos, es demasiado tarde para que los principales actores guarden petróleo.

Goldman cree que si se considera que la producción está sobrepasando a la oferta por aproximadamente 1,5 millones de barriles por día, el porvenir del crudo Brent atravesará el reciente mínimo de 13 años de unos 26 dólares por barril. Morgan Stanley dice que Brent podría terminar el 2016 a 29 dólares el barril, 5 dólares por debajo de donde el mercado se encuentra hoy en día.

La estrategia de Arabia Saudita de inundar el mercado con petróleo para forzar la salida de los productores rivales en Estados Unidos y en otros lugares bien podría funcionar, pero parece que les tomará al menos un año más de lo previsto.