Una serie de fotos de Ding Bingcai, elegantemente vestido y en poses notablemente elegantes, tomadas por su nieto, un fotógrafo de la moda, recientemente se volvieron virales en las redes sociales chinas.

Beijing (CNN) – Un granjero de 85 años de edad, quien cuidó arrozales durante toda su vida y nunca usó un traje, se ha convertido en un improbable ícono de la moda en China.

Una serie de fotos de Ding Bingcai, elegantemente vestido y en poses notablemente refinadas, tomadas por su nieto, un fotógrafo de moda, se volvieron virales en las redes sociales chinas.

El abuelo ha sido comparado con Nick Wooster, una estrella en sus cincuenta y tantos de años con un peculiar estilo callejero neoyorkino.

Ding Guoliang, quien prefiere que lo llamen Jesse, contó a CNN que las fotos eran tanto un homenaje a su abuelo como una forma de aumentar la conciencia acerca del cuidado de los ancianos.

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Jesse tuvo la idea de perfilar a su abuelo el verano pasado, cuando Bingcai se mudó a la ciudad suroriental de Xiamen, donde su nieto es propietario de un estudio de fotografía.

“Quería mostrarle lo que hago para vivir”, dijo Jesse, quien habló con CNN mientras visitaba Beijing con Bingcai.

“Él sabía que yo era fotógrafo, pero pensaba que trabajaba en un estudio fotográfico tradicional”.

El abuelo y su nieto pasaron tres días tomando las fotografías mientras paseaban en los alrededores de la ciudad costera. En algunas de las imágenes, ambos usaron los mismos trajes y adoptaron la misma postura en la misma ubicación.

“Mi abuelo nunca había usado un traje antes”, dijo Jesse.

“Como todos en su generación, experimentó enormes dificultades cuando era joven. Solo desearía que él hubiera tenido una vida mejor, como la mía”.

Ataviado con un abrigo de gamuza y un sombrero de piel, Bingcai, con cinco hijos y 10 nietos, habló poco pero dijo que disfrutó vestir los elegantes atuendos.

Ding Bingcai, de 85 años de edad (derecha) junto a su nieto Ding Guaoliang, en un hotel de Beijing el 26 de enero de 2016. Ambos viajaron a Beijing desde la provincia de Fujian, al sur de China, para hacer realidad el sueño de Bingcai.

China avejentada

Jesse le dijo a CNN que se sintió conmovido por la respuesta abrumadoramente positiva.

Y con el inminente Año Nuevo Chino, dice que esto ha inspirado a muchos (jóvenes) a ir a casa y pasar tiempo con los abuelos.

“Mi esperanza era que más personas cuidaran de sus padres y abuelos ancianos, no solo que les dieran de comer físicamente sino que los apoyaran emocionalmente”.

En la actualidad, China tiene 222 millones de personas mayores de 60 años de edad, quienes representan el 16% de la población del país, según la Oficina Nacional de Estadísticas, y solo se espera que la proporción aumente a medida que se reduce la fuerza de trabajo.

Después de pasar toda la vida cuidando arrozales, durante mucho tiempo Ding Bingcai ha soñado con visitar Beijing.

Los investigadores dicen que la población cargará el sistema de servicios de cuidado de salud y de servicio social y que la mayoría de ellos depende de sus hijos o de su cónyuge para apoyo.

Jesse, quien ahora tiene 30 años de edad, creció con su abuelo Bingcai en el campo hasta que cumplió 10 años.

“Cuando era un niño, él me guardaba toda la comida deliciosa: huevos, manzanas y dulces… y le encantaba contarme las historias de cuando él era niño”.

Jesse ahora le está devolviendo el favor.

Él ha llevado a su abuelo en su primer viaje a la capital china para cumplir su sueño de toda la vida de visitar la plaza de Tiananmén.

Además, las fotos no solo han unido más a Jesse y a su abuelo, sino que inesperadamente han fortalecido los lazos entre su familia cercana.

“Vengo de una familia campesina donde la gente no era particularmente expresiva físicamente”, dice.