Los recaudadores de fondos de Jeb Bush dicen que solo necesitan tiempo o bien que el propio Bush les dé una señal para saber qué hacer.

(CNN) – La salida de Jeb Bush de la contienda presidencial está haciendo explotar un frenético tumulto para cazar furtivamente a los corredores de poder, los recaudadores de fondos masivos experimentados, los titanes de Wall Street y los partidarios de la administración de Bush del equipo que recaudó 150 millones de dólares para el exgobernador de Florida.

Quién gane la pelea podría determinar qué candidato republicano dispondrá de la inversión financiera que recorra la distancia mientras la contienda se hace nacional y más costosa, con una mayor dependencia de los anuncios de televisión… en especial contra el multimillonario Donald Trump.

Los donantes y partidarios de Bush no se han fusionado a un candidato, le dijo un aliado a CNN. Algunos en el Medio Oeste podrían optar por respaldar a John Kasich, el gobernador de Ohio, quien terminó en el segundo lugar en Nueva Hampshire. Aquellos en Texas podrían ungir al senador Ted Cruz. Y muchas de las personas que son personalmente más cercanas a Bush solo necesitan tiempo para reflexionar. El candidato tampoco ha tomado una decisión hasta el momento.

Marco Rubio, el antiguo protegido de Bush en Florida, podría resultar siendo el mayor beneficiado, a pesar de alguna animosidad personal entre las órbitas de Bush y Rubio. El senador de la Florida tiene fuertes lazos con la clase de los donantes del Partido Republicano y encaja en el molde de un candidato más moderado en comparación con Trump y Cruz.

La campaña de Rubio ya tiene compromisos el sábado por la tarde de dos de los donantes más importantes de Bush de Texas, y otro par de California, según una fuente cercana a la campaña de Rubio.

Bobbie Kilberg, una prominente recaudadora masiva de fondos que había respaldado a Chris Christie antes de saltar brevemente al equipo de nacional de finanzas de Bush, ahora dice que también está apoyando a Rubio.

“Él es el candidato que puede fusionarse a la corriente dominante del partido republicano y ganar en la elección general”, dijo Kilberg, quien recibió nueve llamadas o correos electrónicos el domingo en la mañana de los equipos de Christie y de Bush pidiéndole su señal en el campo republicano. “Tú verás una medida indicativa hacia Marco la próxima semana”.

Otros candidatos también están avanzando.

Las ayudas de Kasich se movieron rápidamente el sábado por la tarde y prepararon listados de los donantes de Bush mucho antes de que él decidiera abandonar la contienda, según una ayuda de Kasich con conocimiento directo del asunto.

El gobernador de Ohio también comenzó a hacer llamadas a los donantes de Bush esa noche y planificó pasar la mayor parte del domingo cortejando también a los donantes de Bush, dijo su estratega en jefe, John Weaver. La campaña había escuchado de los donantes de Bush en los días previos a las primarias en Carolina del Sur, agregó.

La campaña de Cruz estaba discutiendo que heredaría gran parte del taller de recaudación de fondos de Bush, el cual tiene profundas raíces en Houston por George H. W. Bush y en Dallas por George W. Bush.

Además, el domingo se reportó que algunos de los principales partidarios de Bush incluso habían sido contactados por el equipo que representa a Trump, quien había hecho del autofinanciamiento de su campaña su principal tarjeta de presentación, y quien despiadadamente hostigó a Bush como un candidato “de baja energía” durante los últimos meses.

Uno de los recaudadores masivos de fondos de Bush que fue contactado por el equipo de Trump le dijo a CNN que se quedó sorprendido al ver que las ayudas de Trump habían dejado al equipo de Rubio contra las cuerdas. Otro patrocinador financiero de Bush escuchó que un asesor de la campaña de Trump el domingo por la mañana trazó las razones por las que el multimillonario ganaría la nominación y señalaba las áreas en las que ambos hombres estaban de acuerdo.

Pero algunos recaudadores de fondos todavía siguen procesando el hecho de que el candidato que una vez se había comprometido a montar una operación de recaudación de fondos de “dominio rápido” fracasó en convertir ese apoyo en votos reales.

“Yo no puedo solo mover una palanca y pasar al siguiente tipo”, dijo Jay Zeidman, un recaudador masivo de fondos republicano de Houston, quien está ansioso por tener señales de parte de la familia Bush en cuanto a quién apoyar. “Hay muchas personas leales a Jeb y a la familia. Simplemente no puedo imaginármelos diciendo inmediatamente: ‘Estoy con Marco’”.

Los multimillonarios de Bush

Fue justo antes de la Navidad de 2014, cuando Bush, quien no había sido considerado para postularse a un cargo más alto, envió el mensaje de que estaba pensando en postularse a la presidencia. A medida que llegaba el nuevo año, él lanzó una fuerte ofensiva para garantizar la lealtad de los patrocinadores más generosos del Partido Republicano… y funcionó.

Estaba el dueño de los Jets, Woody Johnson, quien sería su presidente nacional de finanzas. Agrega a Mel Sembler, el promotor inmobiliario de Florida quien ayudó a Mitt Romney a recaudar cantidades de efectivo en 2012. Además, también contaba con el antiguo presidente del AIG, Hank Greenberg, quien desembolsó 10 millones de dólares para el super PAC de Bush, Right to Rise USA, este otoño, aun cuando Bush luchaba en las encuestas y cuando los donantes empezaron a preocuparse.

En total, el super PAC de Bush recaudó casi 120 millones de dólares en los primeros meses de 2015, cuando Bush decidió retrasar su campaña para poder coordinar formalmente las cosas con el grupo de las grandes cantidades de dinero. Y cuando se lanzó en junio, su campaña recaudó 11,4 millones de dólares tan solo en dos semanas, un ritmo sorprendente que reduciría su velocidad de manera dramática a medida que su campaña titubeaba.

La destreza de Bush pronto fue superada a finales de la campaña por los rivales que montaron bases financieras igualmente sólidas. Los informes financieros de la campaña publicados el sábado mostraron que Cruz contaba con más dinero en efectivo disponible que cualquier otro republicano, con 13,6 millones de dólares para principios del mes. Cruz incluso recibió una donación de 2.700 dólares en enero de Terry Giles, el antiguo asesor principal de Ben Carson, y de su amargo rival en el ‘establishment’ en las primarias de 2012, el antiguo teniente gobernador de Texas, David Dewhurst.

Trump se prestó a sí mismo 5 millones de dólares en enero a medida que, en gran parte, continúa autofinanciando su candidatura. Mientras tanto, Kasich y Ben Carson estaban a unos cuantos golpes detrás del resto del campo del Partido Republicano en cuanto al tamaño de sus fondos de financiación.

Incluso Rubio, quien había ganado a muchos de los recaudadores de fondos más hábiles del partido cuando Bush empezó a forcejear en el otoño pasado, todavía tiene que convertir eso en una posición financiera dominante. Él solo tenía 5 millones de dólares a mano… y eso fue antes de una desagradable temporada de anuncios que echó mano hasta el fondo de esas reservas.

Sin embargo, estos pueden ser repuestos… con el tiempo. A medida que los donantes se llaman entre sí el domingo para ver lo que sus compañeros partidarios de Bush estaban pensando, muchos no estaban seguros acerca de cómo moverse más allá de su lealtad a la familia Bush. Para otros, las heridas de las desagradables guerras de publicidad entre Bush y Rubio seguían siendo demasiado crudas como para que ellos saltaran rápidamente al equipo de Rubio.

Los recaudadores de fondos de Bush dicen que solo necesitan tiempo o bien que el propio Bush les dé una señal para saber qué hacer.

Él todavía no ha dado esa señal.

Phil Mattingly y Sunlen Serfaty contribuyeron con este reporte.