(CNN) – El hombre acusado de matar a seis personas y herir a dos más el sábado por la tarde en un tiroteo en Kalamazoo, Michigan, era un conductor de Uber que recogió y dejó pasajeros entre los tiroteos, dijo a CNN una fuente con conocimiento de la investigación.
La fuente, quien no está autorizada para hablar con los medios, dijo que los investigadores creen que Jason Brian Dalton incluso buscaba pasajeros luego del último tiroteo de una matanza de casi siete horas.
WWMT, afiliada a CNN, habló con un hombre que dice que fue pasajero de Dalton justo antes del comienzo del tiroteo.
“Estábamos como a dos kilómetros de mi casa, y recibió una llamada telefónica. Después de esa llamada, comenzó a conducir de forma errática y se pasaba las señales de alto”, dijo Matt Mellen a la afiliada. “Nos pasábamos las líneas medias, pasábamos encima del césped, aceleraba y finalmente, una vez nos detuvimos, salté del auto y salí corriendo”.
Mellen dijo que llamó a la policía: “Él estaba sorprendentemente tranquilo; yo tenía mucho miedo”.
La compañía de servicio de transporte le confirmó a CNN que Dalton, de 45 años, era un conductor de Uber y dijo que había aprobado su revisión de antecedentes penales.
“Estamos horrorizados y devastados por esta violencia sin sentido ocurrida en Kalamazoo”, dijo el director de seguridad de Uber, Joe Sullivan, a CNN en una declaración. “Nos hemos puesto en contacto con la policía para ayudar con su investigación de la manera en que podamos”.
La matanza duró casi 7 horas
La policía estatal de Michigan dijo que el primer tiroteo se reportó a las 5:42 p.m., después de que una mujer recibiera varios disparos en el estacionamiento de un complejo de apartamentos. El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeffrey Getting, dijo que la mujer, quien estaba con sus tres hijos, se encuentra en condición grave, pero se espera que sobreviva.
Luego, más de cuatro horas después, un padre e hijo fueron asesinados en un concesionario de autos. El jefe de seguridad pública Jeff Hadley dijo que padre e hijo estaban viendo un vehículo. Las autoridades identificaron a las víctimas como Tyler Smith, de 17 años, y Richard Smith, de 53.
Minutos después, más o menos a las 10:24, la policía estatal de Michigan dijo que Dalton detuvo su Chevy HHR en el estacionamiento de un restaurante Cracker Barrel y abrió fuego contra un Chevrolet Cruze y una minivan Oldsmobile. Ahí mató a Mary Lou Nye, de 62 años de edad; a Mary Jo Nye, de 60; a Dorothy Brown, de 74, y a Barbara Hawthorne, de 68.
Inicialmente se creyó que una quinta víctima, una niña de 14 años que iba en el asiento del copiloto del Chevrolet, también había muerto, pero ahora se ha determinado que se encuentra en condición crítica, según la policía estatal. “Puedes verlo como un milagro,” dijo Getting. “Pero ella está viva”.
Dijo que las cinco personas eran parte de un grupo.
Luego de otras dos horas, aproximadamente a las 12:40 a.m., la policía detuvo a Dalton, de 45 años, lo que le puso fin a una pesadilla de casi siete horas.
La policía le quitó a Dalton una pistola semiautomática. Getting lo describió como una persona “tranquila” al momento de su arresto.
“Sin duda, más personas hubieran muerto si la policía no lo hubiera encontrado en ese momento”, dijo Getting.
Más adelante, el fiscal le dijo lo siguiente a CNN: “Fueron asesinatos deliberados. Esto de ninguna manera o forma fue algo precipitado”.
“Quedaron grabados en video. Vimos el video con la policía. Fueron asesinatos intencionales, deliberados y —no quiero decir que lo hizo de manera desordenada— lo que quiero decir es que lo hizo con frialdad”, dijo Getting.
Se desconoce el motivo
La cruel aleatoriedad de la matanza pareció inquietar a los funcionarios de la ciudad al oeste de Michigan.
“Esta es tu peor pesadilla”, dijo el alguacil delegado del condado de Kalamazoo, Paul Matyas, a WOOD-TV, afiliada a CNN. “Cuando tienes a alguien que solo se conduce por ahí matando personas al azar…”
“Simplemente no podemos determinar su motivación”, dijo Hadley, el jefe de seguridad pública. “No hay nada que nos dé indicios de por qué haría esto o qué podría haberlo desencadenado. Las víctimas no lo conocían; él no conocía a las víctimas”.
Dalton, quien ha sido entrevistado por los investigadores, no tenía antecedentes penales, dijo Hadley, y las autoridades no lo conocían.
“Prácticamente, él era tu ciudadano promedio. Esto fue aleatorio”, dijo Hadley.
Getting al parecer tuvo dificultades por encontrar las palabras adecuadas, si es que las hay, en una conferencia de prensa el domingo.
“Había una sensación de pérdida, enojo y temor”, dijo. “Aparte de eso, ¿cómo le dices a las familias de estas víctimas que no las eligieron por ninguna otra razón más que porque fueron un objetivo?”
Getting dijo que él estaba seguro de que Dalton actuó solo y que no hay vínculos con el terrorismo. El lunes se presentarán cargos formales, dijo, cuando se espera que Dalton sea acusado.
“Esperaría seis cargos de asesinato, dos cargos de agresión con la intención de cometer asesinato, seis cargos de delito grave por arma de fuego y luego veremos a partir de ahí”.
‘Una familia estadounidense tradicional’
Durante los últimos 10 años, Sally y Gary Pardo han vivido al otro lado de la calle de la vivienda unifamiliar de Dalton en Douglas Street en Kalamazoo.
Sally Pardo le dijo a CNN que Dalton está casado, tiene dos hijos y que parecían ser una “familia estadounidense tradicional”.
“Esto parece ser algo fuera de lo normal para él”, dijo el esposo Gary Pardo, quien describió a Dalton como alguien “tranquilo” y “agradable”.
Sin embargo, le dijo a CNN “Yo sé que le gustaban las armas”.
Getting, el fiscal, dijo que no sabía si Dalton tenía autorización para portar el arma que fue confiscada al momento de su arresto.
Hadley, el jefe de seguridad pública, dijo que las autoridades también han confiscado otras armas de la residencia de Dalton. No se supo inmediatamente si esas armas fueron utilizadas para cometer los crímenes.