Nota del editor: Lisa Respers France es una productora senior de CNN Digital y presentadora de ‘Lisa’s Desk’. Las oponiones expresadas en esta columna son solo suyas.
(CNN) – En muchas formas, la presentación de Zoe Saldaña como la cantante y activista Nina Simone en una próxima película biográfica hiere más a las personas de color que el reciente anuncio de que el actor blanco Joseph Fiennes fue seleccionado para representar a Michael Jackson.
Sí, con su herencia afrolatinoamericana (Saldaña es dominicana), la actriz es una mujer de color justo como Simone. Pero el oscurecimiento de su piel y el uso de una prótesis en un intento para hacer que se parezca más a Simone en la próxima película “Nina” es un doloroso recordatorio de la abominable historia del ‘blackface’ en Hollywood.
El uso del ‘blackface’ comenzó a mediados del siglo XIX, cuando los artistas oscurecían su piel y exageraban sus labios como parte de los espectáculos itinerantes de variedades. Las audiencias racistas no tenían ningún deseo de ver las actuaciones de los afroamericanos en el escenario, pero eran entretenidas por actores que se hacían ver negros y que cantaban y bailaban como “los negritos”.
La práctica se extendió incluso a los actores negros que podían ocultar su raza real de las audiencias con el uso del maquillaje. Con el tiempo, los actores negros asumieron roles estereotípicos utilizando el dialecto exagerado de los negros que era, en muchos sentidos, “un ‘blackface’ oral”. Un ejemplo fue el ahora infame “Amos ‘n’ Andy Show”, el cual comenzó como un programa de radio con la voz de actores blancos en la década de 1920 y el cual hizo su transición para que los actores negros asumieran los papeles cuando el programa llegó a la televisión en 1951.
En Estados Unidos ruge un debate acerca de la falta de oportunidades para los actores de color, y un movimiento de protesta se ha apoderado del mismo bajo la etiqueta #OscarsSoWhite. Un aspirante a candidato presidencial se encuentra en el centro de una controversia que involucra al Ku Klux Klan, y el movimiento #BlackLivesMatter continúa dirigiendo los reflectores sobre las injusticias raciales.
En una perspectiva más amplia, la reacción violenta sobre una actriz de color que está siendo “oscurecida” para un papel podría parecer leve en la lista de prioridades indignantes en este momento. En este momento alguien probablemente está leyendo esto y se está preguntando: “¿Por qué esto es noticia?”
Esta es la razón: La raza y Hollywood siempre han tenido una relación conflictiva, pero la situación adquiere una dimensión diferente cuando hablamos de Nina Simone. La decisión de oscurecer a Saldaña plantea la interrogante de quién en el mundo pensó que esto era una buena idea y si los cineastas realmente conocen la historia de la mujer a la que están representando.
Simone, una volátil y enormemente talentosa cantante, compositora y arreglista que murió en 2003, durante mucho tiempo ha sido amada por los amantes del jazz. Sus éxitos como “My Baby Just Cares for Me” y “I Want a Little Sugar in My Bowl” no solo han disfrutado de un resurgimiento gracias a su uso en comerciales, sino que el reciente documental de Netflix sobre su vida, nominado al premio de la Academia por su vida –”What Happened, Miss Simone?”– presentó a la cantante frente a una nueva audiencia.
Pero Simone fue más que tan solo una actriz, también fue una activista.
Su canción “Mississippi Goddam” fue inspirada por el asesinato de cuatro pequeñas niñas negras en el bombardeo de la iglesia 16h Street Baptist Church de Birmingham, Alabama en 1963 y la muerte del activista de derechos civiles, Medgar Evers.
La canción se convirtió en uno de los himnos del movimiento de los derechos civiles y Simone lo tomó muy en serio.
“¿Cómo puedes tomar el recuerdo de un hombre como Medgar Evers y reducir todo lo que él era a tres minutos y medio y una sencilla melodía?”, fueron las palabras que ella dijo. “Esa fue la parte musical de la que rehuí; no me gustaba la ‘música de protesta’ porque mucha de ella era tan simple y sin imaginación que despojaba de su dignidad a las personas que yo trataba de celebrar. Pero el bombardeo de la iglesia de Alabama y el asesinato de Medgar Evers detuvieron ese argumento y con ‘Mississippi Goddam’, me di cuenta de que no había vuelta atrás”.
Ella también fue coautora de canciones tales como “To Be Young, Gifted and Black”. Ser una franca crítica de la segregación en la década de 1960 tuvo un costo, y para Simone el precio que pagó fue la pérdida de algunos aficionados blancos que se mostraron indignados. Algunas estaciones de radio prohibieron la reproducción de la canción, y en el documental, la hija de Simone, Lisa, cuenta la historia de las cajas de discos de su madre que fueron devueltas de parte de las estaciones de radio de todo el país con los discos quebrados a la mitad.
La carrera de Simone nunca se recuperó en su totalidad y, finalmente, se convirtió en una expatriada y se estableció en Francia, en donde murió.
El hecho de que a una mujer como ella la represente alguien con ‘blackface’ es una afrenta de tal magnitud que incluso antes del estreno de la película se han recibido llamadas para boicotearla.
La reacción violenta en contra de la elección de Zoe Saldaña como Nina Simone justo acaba de convertirse en un verdadero problema
El hecho de que Saldaña haya causado controversia antes con sus comentarios acerca de la raza no ayuda en nada.
Una entrevista de 2013 con BET provocó controversia cuando la actriz dijo que le resultaba “incómodo tener que hablar de mi identidad todo el tiempo”.
“Yo, literalmente, huyo de las personas que utilizan palabras como ‘étnico’”, dijo, “¡Es absurdo! Para mí, no hay tal cosa como personas de color, porque en realidad, las personas no son blancas… el papel es blanco”.
Hay tantas otras actrices que podrían haber obtenido el papel y no hubieran necesitado oscurecer su piel (Viola Davis es la primera que viene a la mente). Durante esa entrevista en 2013, Saldaña dijo que el alboroto le parecía “decepcionante”, pero el público podría decir lo mismo de la manera desafinada en que los productores abordaron este proyecto.
El jueves, Robert L. Johnson, fundador y presidente de RLJ Entertainment, quien adquirió la película para su distribución, emitió un comunicado sobre el tema.
“Zoe Saldaña ofrece un tributo excepcional y fascinante de Nina Simone”, dijo Johnson, quien también es el fundador de BET. “Ella puso todo su corazón y su alma en el papel y demostró su extraordinario talento. Lo más importante es que la creatividad o la calidad de la representación no debe ser juzgada nunca en base al color, la etnia o la apariencia física. El entretenimiento de calidad debe medirse por la sola fuerza de la creatividad y el compromiso que un actor o actriz lleva a su representación. Estamos orgullosos de distribuir la película encabezada por Zoe Saldaña y David Oyelowo el 22 de abril de 2016”.
El hecho de que el fundador de BET no parece entender la situación es una bofetada más en el rostro.