NUEVA YORK (CNNMoney) – Donald Trump critica a compañías como Ford y Apple por manufacturar productos fuera de Estados Unidos. Él inclusive amenazó con dejar de comer galletas Oreo luego de que se enteró que parte de la producción se movería a México.
Pero Trump no hace lo mismo. Muchos de sus productos son hechos fuera de Estados Unidos. La mayoría de las corbatas Donald J. Trump son hechas en China, en tanto que algunos trajes también son hechos en dicho país asiático.
Las camisas marca Donald J. Trump son hechas en China, Bangladesh o “importadas”, lo que significa que fueron confeccionadas en el exterior.
Y no son solo los productos de Donald Trump. Robert Lawrence, profesor de Harvard y experto en comercio, analizó más de 800 productos de la línea de moda de Ivanka Trump. Hay zapatos, vestidos, bolsos y bufandas. Todo es “importado”.
Los cinco principales países de los cuales Estados Unidos importa ropa son China (por mucho el líder), India, Vietnam, Pakistán y México.
“En un reciente debate Marco Rubio mencionó las corbatas. Pero las corbatas hechas en China son solo la punta del Iceberg”, dice Lawrence, que fue presidente del Consejo de Asesores Financieros de Bill Clinton.
Lawrence encontró que nada de la línea de ropa de Ivanka Trump parecía estar hecho exclusivamente en Estados Unidos y que 345 artículos están listados como “hecho en China”.
Trump no disputa esto.
“Hablo sobre mis corbatas en los discursos. Soy abierto. Digo que mis corbatas muchas veces son hechas en China”, dijo Trump a Jake Tapper de CNN en julio.
“Es muy difícil tener prendas de vestir hechas en este país”, dijo Trump.
El asunto está tomando renovado escrutinio mientras Trump se convierte en el líder indiscutible de la contienda republicana para la nominación presidencial, y debido a que el comercio es un tema clave en la campaña del 2016.
“Quiero ver el día en un futuro no tan distante en el cual Apple construya sus teléfonos en este país”, dijo Trump en un reciente evento de campaña en Portland, Maine.
Trump dijo que él “realizará los más grandes acuerdos de negocios hechos en nuestro país”.
Él quiere poner aranceles en productos chinos y mexicanos como la ropa que llega a Estados Unidos para nivelar el terreno de juego y regresar trabajos para la clase media. Dice que el impuesto podría ser de entre el 35% y el 45%.
Los economistas advierten que esto podría iniciar una guerra comercial y que esto podría causar una recesión. China y México y otras posibles naciones podrían responder al poner impuestos a productos y servicios de Estados Unidos. También haría más caros los productos para los propios estadounidenses.
Inclusive un arancel del 25% causaría que un traje de dos piezas de Trump brincara de precio desde los 150 dólares hasta los 188 dólares.