(CNNMoney) – La agencia de modelaje de Donald Trump se ha visto beneficiada por el mismo programa de visas que el candidato presidencial ha criticado fuertemente… y al parecer ha violado la ley federal en el proceso, según hallazgos de una investigación de CNNMoney.
Desde el principio de la campaña, Trump se ha opuesto fuertemente a la práctica de las compañías estadounidenses de contratar a empleados extranjeros en lugar de estadounidenses… especialmente a los trabajadores altamente calificados que son llevados a Estados Unidos a través del controvertido programa de visa H-1B.
“Se trata de trabajadores temporales, llevados del extranjero, para el propósito explícito de sustituir a trabajadores estadounidenses por un salario menor. Me comprometo por completo a eliminar el desenfrenado y extendido abuso de la H-1B”, dijo Trump en una declaración en su sitio web, aunque se retractó de su posición durante un reciente debate republicano.
Aunque este programa de visas es mejor conocido por llevar trabajadores del sector tecnológico, como ingenieros en informática y programadores, la propia agencia de modelaje de Trump ha usado el programa de visas durante años, según muestran los datos federales. Eso se debe a que la ley federal sorprendentemente agrupa a los modelos de moda con estos otros trabajadores especializados… aunque es el único trabajo que no requiere una educación superior. (En cambio los modelos deben tener “méritos y habilidades destacadas”).
Y ahora, el hecho de que la empresa Trump Model Management, fundada por Trump en 1999, use este tipo de visa está siendo cuestionado.
La agencia actualmente enfrenta una demanda colectiva propuesta por la modelo jamaiquina, Alexia Palmer, quien fue llevada al país con una visa H-1B.
La demanda afirma que la agencia recluta a modelos extranjeros con promesas de sueldos que nunca se materializan y que comete fraude contra el gobierno estadounidense en cuanto a las solicitudes de visa. Palmer actualmente es la única demandante y la demanda aún no ha sido aprobada como una demanda colectiva.
En su caso, Palmer dice que le pagaron unos pocos miles de dólares en tres años a pesar de haberla atraído con la promesa de ganar más de 200.000 dólares en ingresos durante ese mismo período.
Ese es el mismo salario que indicó Trump Model Management en la solicitud de visa.
“La Srita. Palmer recibirá una compensación de por lo menos 75.000 dólares por año”, indicó Corinne Nicolas, presidenta de la agencia en una carta dirigida a los funcionarios de inmigración. “Ella es un modelo cuyos servicios han tenido mucha demanda, y cuya presencia temporal propuesta en Estados Unidos ha despertado gran expectativa por parte de Trump Model Management y su clientela”. (Nicolas no respondió a una solicitud de comentarios).
Los datos del gobierno que fueron analizados por el profesor de la Universidad de Howard, Ron Hira, muestran que desde el 2008 la agencia de Trump ha llevado con éxito a más de 30 modelos extranjeros —de países como Brasil, Letonia y China— usando el programa H-1B. Casi la mitad de estas solicitudes indican el mismo salario anual de 75.000 dólares, mientras que otros ascendían a 416.000 dólares.
CNNMoney le pidió a una docena de abogados y otros expertos en inmigración que revisaran los hechos y los documentos del caso, y la gran mayoría dijo que la agencia de Trump al parecer ha violado las leyes de inmigración.
“Parece bastante evidente que hubo una violación… y una violación bastante grave”, dijo el abogado de inmigración de Nueva York, Jeffrey Feinbloom.
Los expertos dicen que el gobierno de Estados Unidos exige que los trabajadores a tiempo completo de visas H-1B, como Palmer, deben recibir un salario lo suficientemente alto a fin de que no sean explotados o que desplacen a trabajadores estadounidenses… sin importar que tanto terminen trabajando.
Los expertos dicen que la empresa estaba obligada por ley a pagar la cantidad indicada en la visa de Palmer… en este caso, 75.000 dólares al año. Aún más grave, dicen, la agencia Trump no pagó el “salario prevaleciente” determinado por el gobierno de Estados Unidos (el cual se basa en la industria y la ubicación).
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) confirmó que una empresa patrocinadora “debe pagar el salario real o el salario prevaleciente, el que sea mayor”, lo cual quiere decir que era ilegal pagarle a Palmer salarios menores a los detallados. “Los empleadores no pueden pagar por debajo del salario prevaleciente”, dijo la agencia en un comunicado.
Para Palmer, el salario predominante reconocido por la agencia de Trump en la solicitud de visa era de aproximadamente 45.000 dólares al año. En cambio, ella ganó menos de 30.000 dólares durante más de tres años por empleos de modelaje para clientes que van desde Conde Nast hasta Saks Fifth Avenue.
Y ella ni siquiera podía conservar esa cantidad completa. Era consumido casi en su totalidad por los impuestos, una comisión del 20% para la agencia Trump, gastos administrativos y costos relacionados con el modelaje, como 75 dólares por lecciones para caminar en la pasarela y una consulta de dermatología de 200 dólares.
Al final, Palmer ganó un salario neto de 4.985 dólares en tres años (lo cual incluían adelantos en efectivo y un cheque de 3.880,75 dólares), un cifra reconocida por la agencia de Trump.
Se desconoce si el gobierno de Estados Unidos tomará en cuenta el ingreso que recibió antes o después de las deducciones, como comisiones y gastos de modelaje. Pero de cualquier manera, los expertos dicen que ganaba mucho menos de la cantidad requerida por la ley.
“Si alguien no recibe el pago que se supone que deben recibir, está siendo explotado”, dijo Neil Ruiz, director ejecutivo del Centro de Derecho, Economía y Finanzas de la Universidad George Washington y experto nacional en materia de visas H-1B. “Este caso demuestra que la propia compañía [de Trump] se ha beneficiado de la explotación de sus propios portadores de visa H-1B”.
CNNMoney no pudo contactar a Palmer, pero su abogado dijo que era “obvio” que se habían violado los derechos de su cliente.
Sin embargo, la agencia Trump dijo que la comisión del 20% y los reembolsos fueron claramente definidos en los contratos firmados por Palmer.
“Es importante tomar en cuenta que en ningún momento cuando TMM era su manager de modelaje la Srita. Palmer objetó alguna de estas deducciones de su salario bruto”, le dio a CNNMoney Lawrence Rosen, abogado que representa a la agencia Trump.
Rosen dijo que a Palmer se le pagó por los trabajos que concertó y nada más… una práctica que él describió como norma en la industria del modelaje en su conjunto.
La campaña Trump presentó un argumento similar. “En lo que respecta a la Srita. Palmer, esta es una práctica estándar en la industria del modelaje y el formulario de solicitud de visa es insuficiente para abordar la práctica de la industria”, dijo un portavoz de Trump en un correo electrónico.
El abogado Michael Wildes, cuya firma de abogados manejó la solicitud de visa de Palmer en nombre de la agencia de Trump, dijo que la visa H-1B le dio a Palmer la mejor oportunidad de llegar a Estados Unidos. Él argumentó que no es culpa de la agencia que las leyes de inmigración de Estados Unidos “fueran arcaicas”.
“El Sr. Trump y su agencia de modelaje decidieron que querían darle a esta señorita la oportunidad de trabajar”, dijo. “Existe una desconexión en el mundo de la ley de la agencia y la ley de inmigración”.
Además, el abogado de la agencia de Trump, Rosen, sostiene que dado que la agencia fue contratada por Palmer, ella nunca fue considerada una empleada de la empresa y, por lo tanto, no puede reclamar ningún salario determinado.
“Ella simplemente no logró tener una muy exitosa carrera como modelo”, dijo Rosen.
Sin embargo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos fue claro en decir que el requisito de pago aplica a “un empleador o un agente”.
Aun así, Rosen reconoció que la agencia debería haber sido más clara en la solicitud inicial de visa. Dijo que el salario de 75.000 dólares que figura en los documentos oficiales de visa, los cuales son presentados bajo pena de perjurio, no era más que un “cálculo aproximado”.
“En retrospectiva, ahora que él se está postulando a la presidencia y todo eso, lo ven y dicen: ¿por qué no dice ‘aproximado’? Bueno, tal vez debería haberlo indicado”, dijo.
Pero los abogados de inmigración dicen que no existe tal cosa de un cálculo aproximado cuando se presenta este tipo de solicitud federal de visa.
“Para ellos, el hecho que se le prometa al gobierno de Estados Unidos pagarle a un empleado este salario en particular y que no lo hagan, se trata de una violación”, dijo el abogado de inmigración de Virginia, Hassan Ahmad. “Reduce los salarios. Es la parte más vulnerable de la industria”.
Sin embargo, incluso si se determina que sus salarios violaban las leyes de inmigración, Rosen argumentó que el caso civil no tiene mérito porque depende del Departamento de Trabajo investigar una violación… no al sistema judicial civil.
CNNMoney le pidió al Departamento de Trabajo y a USCIS su opinión, pero tampoco quisieron hacer comentarios sobre el caso concreto.
La causa civil de Palmer ha estado pendiente desde el año pasado, a la espera de la decisión de un juez en relación a si debe ser desechada (según lo solicitado por la agencia de Trump). Un empleado del juez dijo que se espera un fallo para finales del mes.
Ya sea que termine siendo desechada o no, muchos abogados dicen que Palmer tendría una oportunidad si en cambio recurre al gobierno estadounidense.
También se preguntan hasta qué punto llegaron los presuntos abusos.
“La verdadera pregunta”, dijo el abogado de inmigración de Nueva York, Steve Maggi, “es que si Trump hace esto en este caso, ¿qué tan sistemático es?”