(CNN) – El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se comprometió a llevar ante la justicia a los responsables del atentado mortal del domingo en Ankara, diciendo que el país hará que los terroristas se “arrodillen”.
La explosión, en una plaza muy concurrida en la capital turca el domingo por la noche, mató al menos a 37 personas, dijo el ministro de Salud, Mehmet Muezzinoglu, según la agencia semioficial Anadolu. Además, 125 resultaron heridas.
“Las organizaciones terroristas y sus peones se dirigen a los ciudadanos inocentes de la manera más inmoral y sin corazón, ya que pierden la lucha contra nuestras fuerzas de seguridad”, dijo Erdogan en un comunicado.
“Los ataques terroristas - los que tienen la intención de dirigirse a la integridad de Turquía, a la unidad y a la solidaridad de nuestro pueblo, no disminuyen nuestra voluntad de luchar contra el terrorismo, sino que la aumentan aún más”.
El número de muertos podría incluir uno o dos atacantes, agregó el ministro de Salud.
Las autoridades no han dado detalles sobre quiénes creen que están detrás del atentado.
“Es demasiado pronto para hablar de quién llevó a cabo este ataque. La investigación está en curso”, dijo un funcionario turco de alto nivel.
No obstante, menos de 24 horas después de la explosión, Anadolu informó que al menos 29 personas, incluidos nueve menores, fueron detenidos en operaciones antiterrorismo en todo el país, y se llevaron a cabo redadas en Estambul de búsqueda de miembros del PKK, según la agencia.
Por otro lado, aviones turcos habían llevado a cabo ataques aéreos en lo que describió como “bases del PKK en el norte de Iraq”.
Además, se declararon toques de queda en dos zonas del sur del país, impuestas “debido a la escalada de la actividad terrorista en la región” y para garantizar la “seguridad de vidas y bienes de los ciudadanos”, según la agencia de noticias, citando declaraciones de las oficinas de los gobernadores de las provincias de Hakkari y Mardin.
¿Advertencia anticipada?
La explosión aparentemente fue dirigida contra un centro de transporte, donde se encuentran paradas de autobús y una estación de metro en el barrio de Kizilay, dijo Anadolu.
La semana pasada, la Embajada de Estados Unidos en Ankara advirtió de un posible complot terrorista para atacar edificios gubernamentales en el barrio Bahcelievler de la capital, que está a solo unos minutos en coche de la plaza donde se produjo la explosión del domingo.
Restricciones a los medios
Tras el ataque, las autoridades turcas prohibieron la difusión de fotos y filmaciones de del momento y de las consecuencias directas de la explosión. También se prohibió que mostrar imágenes gráficas y cadáveres en el lugar del ataque.
Todavía no está claro si Facebook y Twitter fueron bloqueadas.
Turquía ha prohibido los sitios de medios sociales en el pasado.
Gul Tuysuz informó desde Estambul y Azadeh Ansari escribió desde Atlanta. Catherine E. Shoichet e Isil Sariyuce contribuyeron con este reporte.