Salah Abdeslam era uno de al menos 10 hombres implicados directamente en el ataque terrorista de Paris en noviembre.

(CNN) – Una oleada de alivio recorrió Bruselas –y los servicios de seguridad belgas– cuando Salah Abdeslam fue detenido el viernes. Francia finalmente será capaz de pedirle cuentas a un hombre presuntamente implicado en los ataques de París en noviembre.

Pero, en realidad, el arresto de Abdeslam es una nota de pie de página dentro de una batalla más grande contra el terrorismo en Europa.

Eso no quiere decir que esto es algo insignificante… un hombre que había estado fugado después del peor ataque terrorista en Europa en la era moderna, está ahora tras las rejas. Según los funcionarios belgas, él puede haber estado planificando nuevos ataques. Si él habla (y su abogado dice que está cooperando), podría proporcionar información sobre los métodos y los recursos de ISIS en Europa.

El domingo, el jefe de Seguridad del Estado belga, Jaak Raes, le dijo a la cadena belga VTM: “Es de máxima importancia que Abdeslam haya sido capturado vivo, porque ahora nosotros podemos intentar reconstruir el escenario completo”.

Abdeslam era uno de al menos 10 hombres implicados directamente en el ataque terrorista de Paris en noviembre. La mayoría había entrado en Europa con documentos falsos después de entrenarse en Siria. Varios, entre ellos Abdelhamid Abaaoud y Samy Amimour, eran bien conocidos por las autoridades francesas. Pero no se sabía que ninguno hubiera regresado a Francia el viernes 13 de noviembre.

Pregunta 1: ¿Cuántos otros pueden haber entrado en Europa desapercibidos?

Se cree que varios cientos de europeos que se han unido a ISIS y a otras organizaciones yihadistas pueden haber regresado a casa. El experto francés en terrorismo, Jean-Charles Brisard, escribió en el Sentinel de diciembre, publicado por el Centro de Combate al Terrorismo que: “se cree que 600 [ciudadanos franceses] están luchando junto a las organizaciones terroristas en el extranjero y que se cree que 250 han regresado” a Francia.

Raes le dijo a VTM: “Sabemos que un número de personas posiblemente están en camino hacia Europa Occidental, con la intención de llevar a cabo un ataque… Necesitamos mantenernos muy alertas respecto a eso”.

Advertencias similares han venido de funcionarios británicos y franceses. Ellos ven los ataques de París como la embestida inicial en una campaña terrorista en evolución. Funcionarios del Reino Unido calculan que cerca de la mitad de los 800 residentes ingleses que se pensaba que habían ido a Siria e Iraq para unirse a grupos militantes han regresado a casa.

París demostró que los agentes de ISIS en Europa son capaces de financiar largos viajes, “refugios”, adquirir armas y construir chalecos suicidas funcionales mediante el uso del volátil y altamente explosivo peróxido de acetona. El mismo Abdesalam pasó la mayor parte de tres meses del año pasado viajando alrededor de Europa en carros rentados y conociendo a otros implicados en el complot de París. Además, una mujer que conoció a Abaaoud inmediatamente después de los ataques de París, dijo que él había alardeado de que unos 90 agentes de ISIS ya estaban en Europa.

Se cree que ISIS ha obtenido cientos y quizá más pasaportes sirios en blanco puesto que capturó las oficinas del gobierno. Muchos de aquellos que han venido a Europa han usados documentos falsificados de alta calidad. El mes pasado, Eric Van der Sijpt, portavoz del fiscal federal de Bélgica, dijo que “se sabe” que los sospechosos en los ataques de París “viajan a través de Europa usando documentos de identidad falsos”.

Pregunta 2: ¿Por que fue necesario tanto tiempo para capturar a Abdeslam?

Después de los ataques de noviembre, Abdeslam dejó París y parece haber pasado a la clandestinidad en la capital belga durante 124 días a pesar de ser el hombre más buscado de Europa. Mucho antes de la semana pasada, la pista parecía haber desaparecido. Tanto investigadores franceses como belgas especularon que Abdeslam se las había ingeniado para regresar a Siria y expresaron su sorpresa al saber que aún estaba en Bruselas.

Parece que una red de simpatizantes le ayudó a ocultarse en refugios, a pesar de los riesgos de esconder a un hombre tan buscado. Tal es la profundidad de la “comunidad” yihadista en algunas partes de Europa.

El ministro de interior belga, Jan Jambon, le dijo el domingo a CNN que era evidente que existía “una red logística y quizás también una red de partidarios que… están ayudándolo y esto es algo que tenemos que investigar más de cerca”.

Y el ministro de Relaciones Exteriores, Didier Reynders, dijo: “Hemos visto una nueva red de personas alrededor de él en Bruselas”.

El sacar a luz estas redes de apoyo es un reto monumental para los agobiados servicios de seguridad. Por ejemplo, la policía belga mató a un argelino de 35 años de edad durante el allanamiento en el vecindario Forest el martes. Su nombre era Mohamed Belkaid. Él había estado en Siria con ISIS, pero no estaba en el radar de los servicios de inteligencia.

Fue tan solo después de su muerte que los servicios de seguridad belgas establecieron que era la misma persona que Samir Bouzid, un alias que había utilizado en noviembre para cruzar Europa y mandarle dinero a la prima de Abaaoud, Hasna Aitboulahcen, en París. Tanto ella como Abaaoud murieron en el allanamiento que llevó a cabo la policía en el distrito de París de St. Denis días después de los ataques de noviembre.

Pregunta 3: ¿Quién está todavía ‘allí afuera’?

Diez hombres están detenidos en Bélgica por presuntos vínculos con los ataques de París. Sin embargo, aún se desconoce el paradero de dos figuras que son potencialmente clave.

Una de ellas es Mohamed Abrini, un belga-marroquí, de 31 años de edad, quien condujo con Abdeslam a París dos veces en la semana de los ataques. Ellos se conocieron cuando eran adolescentes en el vecindario de Molenbeek de Bruselas. Abrini tiene antecedentes penales por robo con violencia. Él estuvo brevemente en Estambul el verano pasado y podría haber viajado a Siria. Su hermano menor murió luchando por ISIS en 2014.

La orden de detención francesa de Abrini, publicada en noviembre, lo describía como peligroso y probablemente armado. Pero no se han recibido reportes que confirmen que se le ha visto desde el 12 de noviembre. Sus familiares insistieron en que estaba en Bruselas la noche de los ataques.

El otro es Soufiane Kayal, un seudónimo cuya nacionalidad es desconocida. Él viajó a través de Hungría hasta Austria con Abdeslam y Mohamed Belkaid (el hombre asesinado el martes pasado) en septiembre. Kayal y Belkaid estaban juntos cuando hicieron una transferencia de dinero a la prima de Abaaoud justo antes de que la policía francesa allanara el apartamento de St. Denis, donde él estaba planificando un segundo ataque.

Tanto “Kayal” como Belkaid eran mayores que la mayoría de los atacantes, lo que sugiere que pueden haber sido quienes planificaron todo. Los investigadores dicen que les enviaron mensajes de texto desde el Bataclán la noche del ataque, uno de los cuales lee: “On est parti, on commence” (” Ya salimos, estamos comenzado”).

“Kayal” también había alquilado una propiedad en la ciudad belga de Namur, la que fue utilizada por la célula antes del ataque. ¿Acaso él podría haber sido uno de los dos hombres que escaparon cuando la policía belga llevó a cabo el allanamiento la semana pasada en la casa en el vecindario Forest?

Pregunta 4: ¿Quién podría estar llevando a cabo estas operaciones para ISIS?

No son pocos los yihadistas con experiencia de Francia, Bélgica y de otras partes de Europa que se cree que todavía están en Siria. Estos incluyen a Salim Benghalem y Boubaker el-Hakim.

Ambos tienen profundas raíces entre los grupos yihadistas franceses que se remontan más de una década.

Hakim estaba involucrado con un grupo yihadista con sede en París en 2003-2004 y estaba cerca de uno de los hermanos Kouachi, quienes llevaron a cabo el ataque armado contra Charlie Hebdo el año pasado. Luego de ser liberado de una cárcel francesa en 2011, tras cumplir una condena por reclutar yihadistas franceses para unirse a la insurgencia en Iraq, se fue a Túnez. Más tarde afirmó haber participado en los asesinatos de dos políticos seculares allí en 2013. La misma arma fue utilizada en ambos ataques.

Luego Hakim viajó a Libia y a Siria. Es sospechoso de haber participado en la planificación de los ataques mortales en Túnez y Susa el año pasado. El año pasado, Hakim fue designado como terrorista por Estados Unidos.

Hay muchos otros combatientes extranjeros en ISIS con un conocimiento íntimo de la escena yihadista que han regresado a casa: ciudadanos franceses como Fabien Clain, quien estuvo relacionado con un complot en 2009 para atacar el teatro Bataclán en París y cuya grabación de audio le adjudicaba a ISIS la responsabilidad de los ataques de noviembre.

No está claro cuál papel, si es que tienen alguno, podrían tener estos hombres en las “operaciones externas” de ISIS, pero ellos y muchos otros tienen antecedentes como para hacer una contribución significativa a las mismas.

Pregunta 5: ¿Qué está tratando de lograr ISIS?

Los servicios de inteligencia europeos están convencidos de que ISIS está planificando nuevos ataques terroristas en el continente. Este quiere vengarse por los ataques aéreos en el “califato” en medio de la creciente presión sobre el territorio que se ha forjado en Iraq y Siria. Este quiere provocar una guerra religiosa entre musulmanes y cristianos en Europa. Y este sabe que puede infiltrar agentes dentro de Europa mediante el uso de documentos falsos en medio de la afluencia de emigrantes.

El año pasado, en una entrevista con Dabiq, la publicación en línea de ISIS, Hakim solicitó a los militantes europeos que llevaran a cabo ataques, al decir: “Tú podrías despertar y luchar contra ellos si vinieras aquí y vieras lo que hacen con sus aviones, cómo aterrorizan a las mujeres y a los niños, y cómo se esfuerzan día y noche por destruir este estado”.

Como demostraron los ataques de París, la intención de ISIS es atacar objetivos “blandos” en lugar de las instalaciones militares o gubernamentales. Hakim animó este tipo de ataques con el mensaje: “No busquen objetivos específicos, maten a cualquiera”.

El primer ministro británico, David Cameron, dijo en noviembre que ISIS tenía “una estructura específica de operaciones externas en Siria…, la cual busca dirigirse tanto al Reino Unido como a nuestros aliados”. Y, más recientemente, un alto funcionario de la policía británica, Mark Rowley, dijo que ISIS tenía grandes ambiciones para llevar a cabo enormes y espectaculares ataques en Europa.

Muchos analistas creen que ya que el núcleo de su territorio está amenazado, ISIS animará y patrocinará más este tipo de ataques. La creciente sofisticación de sus conspiraciones europeas es una amplia evidencia de esa intención.

Pregunta 6: ¿Acaso Europa puede hacerle frente a la amenaza?

La Europa moderna ha tratado de ampliar la Unión Europea y borrar las restricciones fronterizas. Los conspiradores de París se aprovecharon de eso, cuando cada uno de ellos cruzó varias fronteras sin incidentes después de llegar a Europa. Además de su viaje desde Hungría, Abdeslam acompañó a otro hombre, Ahmed Dahmani, en un ferry desde Grecia hasta Italia el verano pasado. Desde entonces, Dahmani fue detenido en Turquía.

Ahora, la Unión Europea está tratando de restringir sus fronteras exteriores y cerrar un trato con Turquía para regresar a los refugiados que llegan a Grecia. La tarea de rastrear a posibles terroristas se hace aún más difícil debido a los flujos de migración masiva desde Siria e Iraq y la crisis económica en Grecia, donde tantos miles llegan en barco.

Las agencias de seguridad europeas no han sido famosas por la cooperación transfronteriza, incluso cuando esas fronteras han desaparecido de manera efectiva. En noviembre, los funcionarios franceses se apresuraron a señalar que gran parte de la planificación de los ataques de París se había llevado a cabo en Bélgica… aunque el domingo, el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, elogió la cooperación entre los servicios de seguridad belgas y franceses en la búsqueda de Abdeslam.

Sin embargo, incluso dentro de las fronteras existen rivalidades entre las agencias de seguridad y, en el mejor de los casos, estas comparten información de manera irregular. La ortografía distinta de los nombres en una base de datos perjudica el seguimiento de los individuos. Además, de acuerdo con los analistas antiterroristas franceses, el hecho de vigilar tan solo a una persona puede requerir de unos 25 agentes.

ISIS también ha sido eficaz para disfrazar sus comunicaciones mediante el uso de servicios de mensajería codificados como Telegram.

Los ataques de París galvanizaron los servicios de seguridad europeos y en Francia condujeron a una legislación antiterrorista más severa y a un aumento en las detenciones. Y, aún así, la tarea es desalentadora. El ministro del Interior belga, Jambon, le dijo a CNN el domingo: “cada vez que se registra una casa encontramos nueva información. Tenemos que seguir la filtración de toda esta información”.

Según Jambon y muchos analistas contraterroristas, existe un desafío más grande a largo plazo: contrarrestar la narrativa de ISIS que seduce a tantos jóvenes.

“Estamos haciéndolo… pero tomará algún tiempo antes de que tengas los resultados en el campo”, dijo Jambon.