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(CNNMoney) – El Departamento de Justicia dice que el FBI accedió al iPhone usado por el responsable de la masacre de San Bernardino.

Las autoridades pudieron penetrar la encriptación del teléfono usado por Syed Farook con la ayuda de un tercero no identificado.

“El FBI ha podido recuperar con éxito la información almacenada en el iPhone del Terrorista de San Bernardino y por tanto ya no requiere la asistencia de Apple exigida por la orden de la corte”, dijo la portavoz del Departamento de Justicia, Melanie Newman, en un comunicado.

El Departamento de Justicia por lo tanto desistió de su caso contra Apple, ya que no requiere la ayuda de la compañía.

Farook fue uno de los atacantes en el ataque de diciembre de 2015 que dejó 14 muertos, y el gobierno había intentado obligar a Apple a ayudar para romper las barreras de seguridad del teléfono.

Apple se negó a colaborar, argumentando que eso pondría en riesgo la seguridad de todos los usuarios de iPhone. La compañía dijo que las autoridades no entienden las consecuencias de crear una ‘puerta trasera’ ni los peligros en ciberseguridad que eso plantea.

Ambas partes debían comparecer ante la corte esta semana, pero el juez concedió una solicitud de último minuto al Departamento de Justicia para posponer la audiencia, diciendo que un “tercero” no identificado se presentó ante el FBI con un método alternativo para hackear el teléfono.

El hecho de que el Departamento de Justicia pueda acceder a un teléfono sin la ayuda de Apple es mala noticia para el gigante tecnológico porque sugiere que la tecnología de encriptación de Apple no es tan avanzada como se pensaba.

El lunes, el Departamento de Justicia dijo que el método solo funciona en este teléfono particular, que es un iPhone 5C con un sistema operativo iOS 9.

Un funcionario policial, que habló con la prensa bajo condición de anonimato, no reveló cómo se logró esa operación. Tampoco identificó al “tercero” que ayudó al FBI. Y se rehusó a decir que el FBI revelará el método a Apple para que la compañía pueda impedir que futuros teléfonos sean hackeados de la misma forma.