(CNN Español) – El presidente de Colombia les exigió a las FARC que fijen una “fecha fija y precisa” para completar su desarme y explicó las razones por las que no se firmó un acuerdo de paz con las FARC la semana pasada.
Dónde, cómo y cuándo se entregarán las armas es uno de los principales obstáculos para ponerle fin a 50 años de guerra civil.
Santos dijo que no iba a firmar un acuerdo que no fuera beneficioso para los colombianos en la fecha acordada con las FARC, el 23 de marzo, y enunció las razones por las que no se firmó:
“Primero: el Gobierno exige que las FARC tienen que haber dejado las armas y haber dado el paso hacia la legalidad, para poder hacer política y circular por el territorio nacional; como lo he dicho desde el primer día, el vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre en Colombia. Segundo: el Gobierno exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme; por ningún motivo esa fecha puede quedar abierta. Tercero: el gobierno no puede permitir que ningún colombiano –en cualquier zona que se acuerde para la dejación de armas– quede desprotegido, como ocurrió en el Caguán; los colombianos no aceptan – ni su Gobierno tampoco- un acuerdo que signifique algo diferente”.
El mandatario hizo referencia a la zona de distensión en San Vicente del Caguán, Caquetá, durante el fallido diálogo de paz del gobierno de Andrés Pastrana entre 1998 y 2002.
Todo parece indicar que uno de los principales escollos gira en torno al proceso y los tiempos para que la guerrilla entregue sus armas.
La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch denunció que un eventual acuerdo de paz blindaría a los militares responsables de desapariciones de civiles, que hacíaan pasar por guerrilleros, en un escándalo conocido como “los falsos positivos”.
HRW considera que los militares responsables de estos crímenes deben someterse a la justicia penal y no a la justicia especial para la paz que contempla beneficios para los actores del conflicto armado colombiano.