(CNN Español) – El Tribunal Supremo de Justicia de Brasil decidió acoger la investigación contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por presunta corrupción.
Para los seguidores de Lula esa decisión significa una victoria, porque el caso ya no queda en manos del juez Sergio Moro, quien investiga la posible participación del exmandatario en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
Uno de los magistrados de la Corte Suprema defendió las investigaciones en el caso de corrupción conocido como Lava Jato, pero dijo que Moro no debió haber divulgado las conversaciones telefónicas entre Lula y la presidenta Dilma Rousseff.
En el audio se entiende que Rousseff presuntamente evitó la posible detención del expresidente con el ofrecimiento del ministerio de Casa Civil.
Lula es investigado por enriquecimiento ilícito, corrupción, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
El máximo tribunal de justicia aún tiene que pronunciarse si Lula podrá ejercer como ministro de la Casa Civil. Lula no ha podido ejercer ese cargo por una decisión judicial tras la divulgación de la grabación.
Mientras tanto, miembros de varios sectores realizan marchas de apoyo a la presidenta Rousseff, mientras avanza en el Congreso el proceso para determinar si la mandataria será sometida a un juicio político.
El martes, el principal partido aliado del gobierno de Rousseff, el Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB, por sus siglas en portugués), rompió la coalición que mantuvo con el gobierno en los últimos años.
La ruptura del PMDB deja al gobierno en una posición incómoda, pues le costará conseguir los apoyos necesarios para evitar el juicio político.
El miércoles, el ministro de Deportes de Brasil George Hilton renunció solo cuatro meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos que se realizarán en Río de Janeiro.
Con información de Marilia Brocchetto de CNN