(CNN Español) – En su nueva campaña, Unicef busca sensibilizar a la ciudadanía sobre las penurias que pasan los refugiados en sus trayectos hacia la que creen será una vida mejor en Europa.
Para ello, hacen creer a un grupo de ciudadanos españoles que han ganado “el viaje de su vida” –así se llama la campaña- recorriendo algunos países europeos.
La sorpresa y la alegría da paso a la conmoción en los rostros de los “ganadores”, cuando les explican en qué consiste su viaje de “aventuras” por Turquía, Grecia o Austria.
En realidad lo que ven es la llegada masiva de refugiados a las playas griegas, el frío en los campamentos o los trenes hacinados hacia los países del centro del continente europeo.
“Sabemos que no es el viaje de tu vida… pero es el viaje de la suya”, dice Unicef en su campaña.
“Con esta campaña queremos acercar a las personas una realidad que continuamente estamos viendo en la televisión, en los telediarios, en las noticias, y con imágenes francamente más crudas, y aún así las seguimos viendo un poquito más lejanas”, dijo Maite Pacheco, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef España, en entrevista con CNN en Español.
“Sus reacciones son de lo más natural”, dijo Pacheco sobre los ciudadanos que aparecen en el video. Cuenta que ha habido cierta polémica, ya que algunas personas criticaron que se hiciera creer a los protagonistas que sí habían ganado un viaje que no existía.
Sin embargo, la portavoz de Unicef explicó que todos los que aparecen en el video “están encantados”. Prefieren no hacer el viaje con tal de haber ayudado a tantas y tantas personas a conocer el mensaje.
Algunos incluso publicaron en sus redes sociales “cómo esa acción les cambió completamente la vida y les hizo personas solidarias y cercanas al mensaje de los derechos de infancia”, según Pacheco.
La campaña, que inicialmente solo iba a ser para España, ha superado las expectativas y, de acuerdo a la funcionaria, ya circula por América Latina y se está subtitulando para otras partes.
Según cifras de Unicef, 300.000 niños cruzaron el Mediterráneo en 2015, y en lo que va de 2016, una media de dos niños mueren cada día en la travesía.