(CNN) – El primer ministro de Islandia Sigmundur David Gunnlaugsson renunció, según informó el vicepresidente del Partido Progresista de ese país, Sigurður Ingi Jóhannsson.
Luego de conocerse que Gunnlaugsson fue nombrado en los llamados papeles de Panamá, manifestantes salieron a protestar fuera del Parlamento del país en Reykjavik este lunes pidiendo su dimisión, mientras los legisladores de la oposición pidieron un voto de no confianza para él.
La filtración reveló acuerdos financieros personales del primer ministro, que según los críticos, ha hecho añicos la confianza del público en su liderazgo y afectará a la reputación internacional del país.
La renuncia fue anticipada por el propio Gunnlaugsson, quien dijo a través de un mensaje en su página de Facebook que renunciaría y llamaría a elecciones en cuanto fuera posible si los miembros del Parlamento de la coalición, el Partido Independiente, no apoyaban su gobierno.
Gunnlaugsson es uno de varios líderes mundiales que enfrenta el escrutinio desde que un grupo de organizaciones de noticias publicaron los informes conjuntamente el domingo, sobre la base de millones de documentos hackeados de Mossack Fonseca, un bufete de abogados de Panamá que presuntamente ayudó a líderes electos y altos funcionarios en la constitución de compañías offshore y cuentas secretas para ocultar miles de millones de dólares.
Los informes acusan a Gunnlaugsson, quien dirige el país desde 2013, de tener vínculos con una empresa offshore, Wintris Inc., que no se dio a conocer adecuadamente.
CNN no ha podido verificar de forma independiente los documentos filtrados, que el diario alemán Süddeutsche Zeitung obtuvo de una fuente anónima y luego compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Según el grupo de periodismo, que llevó a cabo una investigación de un año sobre los documentos en cooperación con más de 100 organizaciones de noticias, Gunnlaugsson y su esposa, Anna Sigurlaug Pálsdóttir, compraron Wintris a Mossack Fonseca en 2007.
La organización periodística alegó que la empresa offshore se utilizó para invertir millones de dólares en dinero heredado, y que Gunnlaugsson no dio a conocer, como lo exigen las normas parlamentarias, que era copropietario de Wintris cuando entró en el Parlamento en abril de 2009.
Pero en una declaración atribuida a Gunnlaugsson y Pálsdóttir publicada en la página web del primer ministro el 27 de marzo, negó haber violado las reglas, diciendo que solamente se tenía que informar sobre las empresas de “actividad comercial”, mientras que Wintris era simplemente un holding para los activos de su esposa.
Él había “por lo tanto, seguido las normas para las declaraciones de interés, desde que tomó un asiento en el Parlamento en 2009, independientemente de cómo se mire este caso”, indica el comunicado.
En el último día de 2009, Gunnlaugsson vendió su mitad de la compañía -con sede en Tortola en las Islas Vírgenes Británicas- a Pálsdóttir por 1 dólar, informó el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, citando los documentos filtrados.