NUEVA YORK (CNNMoney) – Las computadoras han derrotado a los humanos en juegos de mesa como el ajedrez y el go. Ahora también conquistaron el fútbol de mesa, un juego presente en sótanos y bares.
Un grupo de estudiantes de la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos, construyó una máquina de inteligencia artificial (IA) que puede jugar en una mesa modificada de fútbol.
En una partida reciente, la máquina derrotó a un humano cuatro tantos contra uno.
“No es que necesitemos una mesa de fútbol computarizada, sino que es un pequeño ejemplo de un problema mucho mayor”, dijo Nathan Warner, estudiante de ingeniería en computación, en un video.
En el futuro, las computadoras tendrán que reaccionar a su entorno físico de formas más sutiles. Estarán dentro de cosas como automóviles sin conductor y asistentes robóticos. La programación del software para jugar fútbol de mesa es otro ejemplo de lo diestros y adaptables que tendrán que ser las computadoras y los robots.
Gracias al proyecto, Warner y otros cinco estudiantes aprendieron a controlar a las máquinas para lograr que hagan cosas que los humanos pueden hacer, dijo el profesor D. J. Lee a CNNMoney.
A lo largo de dos meses y medio jugaron contra diferentes versiones del software para determinar cuál funciona mejor. Luego invitaron a jugar a varios niños, adultos y otros universitarios.
“El programa ganó algunas veces y perdió en otras”, dijo Lee. “Seguimos trabajando para mejorarlo. Pero en este punto, es tan bueno como un humano”.
Los estudiantes de ingeniería eléctrica y computacional de Lee diseñaron un programa que recurre a una cámara web barata para ver hacia dónde va la pelota y luego activa las varillas para golpear la pelota cuando se acerque. No es un programa de aprendizaje automático porque los estudiantes tuvieron que incluir estrategias (cuándo jugar a la defensiva y cuándo atacar) en el código.
Sin embargo, en muchas ocasiones la IA reacciona mucho más rápido que los humanos.
“De hecho nos cuesta trabajo mantener el ritmo”, dijo Warner.
Ya se habían construido máquinas autónomas de fútbol de mesa, pero dichos modelos dependían de motores más voluminosos que movían las varillas mucho más lento o dependían de un modelo predictivo del movimiento de la pelota.
El equipo de la universidad Brigham Young se basó solo en la cámara para obtener datos visuales y emular la forma en la que los humanos procesan el juego.
El aprendizaje automático y la tecnología de IA permiten que las computadoras aprendan sin contar con instrucciones específicas. Reconocen los patrones en los datos y hacen inferencias.
Algunos científicos y tecnólogos han advertido que los robots que aprenden automáticamente se pueden usar con fines militares y pueden propiciar una carrera armamentista peligrosa; también se pueden usar con fines comerciales y acabar con las fuentes de empleo. Sin embargo, quienes promueven el desarrollo en este campo dicen que puede propiciar grandes avances en cuestiones como el cambio climático.
La aplicación de la IA a las actividades cotidianas como el futbolito ilustra lo variado que puede ser el diseño de la IA.