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(CNN Español) – El Senado mexicano aprobó este 26 de abril una reforma que quiere acabar con el negocio de vientres de alquiler en el país.

La idea de los legisladores que la promovieron era incluir esta práctica de reproducción asistida en la Ley General de Salud y regular la práctica y que los servicios se ofrezcan dentro de un marco legal. No prohibirla, como se había considerado en una primera instancia, porque se podría generar un mercado negro.

La gestación subrogada o alquiler de vientre es una opción para muchas personas que buscan tener una familia.

Con la decisión de este martes, el Senado determinó que debe terminar el negocio: esta práctica debe ser gratis, sólo entre mexicanos y con indicación médica. Además, se contemplan penas de hasta 17 años de prisión para quienes lleven a cabo este servicio y cobren por él o para quienes obliguen a una mujer a alquilar su vientre.

“La idea no es prohibir la práctica, como se ha dicho en algunos medios, sino regular la situación para que sea sin fines de lucro y que proteja a las mujeres que son obligadas a ser madres subrogadas, las que quieren serlo, o a cualquier persona que necesite formar una familia y quiera acudir a este mecanismo”, explicó la senadora Martha Tagle en conversación con CNN en Español.

La congresista admite que estas prácticas se dan en México sin un marco regulatorio, por lo que era necesaria esta reforma que contempla, por ejemplo, que haya un contrato claro entre las partes que piden el servicio, y que los gastos médicos de la madre y su manutención antes, durante y después del embarazo deben ser cubiertos por completo por los contratantes.

Se estipuló que se haga sólo entre mexicanos pues según explica Tagle se conocen casos de extranjeros que llegan a México y con sus condiciones buscan una mujer que puede acceder a hacerlo porque está en condiciones vulnerables.

La condición de la indicación médica causó molestias entre los activistas de los derechos de fertilidad, pues consideran que limita este servicio sólo para personas que tengan algún problema físico que les impida procrear, lo que excluiría, por ejemplo, a parejas homosexuales. De igual forma, consideran que la restricción a que sólo sea entre mexicanos también es discriminatoria.

“Podría afectar a las personas solteras o a parejas del mismo sexo que no puedan comprobar que no pueden tener un hijo de la manera tradicional. Nosotros lo consideramos discriminatorio porque no debería haber otra condición sino el deseo de convertirse en padre o madre”, afirma Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).

Añade que no hay evidencia objetiva para afirmar que los mexicanos van a ser mejores padres o madres. “Hay que velar por el interés general del niño. No vemos por qué deben ser sólo los mexicanos”.

“Hemos documentado el tema de la gestación subrogada en Tabasco y los abusos no se dan por las parejas internacionales sino de las agencias que el Estado no regula, quien está ausente es el Estado y es la falta de regulación que hace que las agencias se lucren”, afirma Tamés.

“La reforma dice que debe ser por indicación médica, pero es por la mamá gestante. Ella debe estar en condiciones de embarazarse, no cualquier puede prestar el vientre, debe estar saludable porque sino se pone en riesgo su propio bienestar y el del bebé. No es una condición que se le imponga a quienes soliciten el servicio”, dice la senadora.

Tagle añade que las parejas homosexuales también podrán beneficiarse pues la ley no estipula que quienes contratan el servicio deben ser heterosexuales, ni siquiera parejas, sino personas.

“Sí hubo iniciativas que buscaban limitar los matrimonios, afortunadamente esto quedó para todos”.

“Esperamos que esta reforme ayude”, dice Tamés “hay que regular las agencias y no se habla de eso, tampoco se habla de protección al recién nacido. No hay registros públicos, no se sabe cuántas mujeres han accedido a estos contratos ni cuantos niños han nacido por esta técnica, eso habría que preguntarle a las agencias”, finaliza Tamés.

Daniela Patiño de CNN en Español contribuyó con este reporte.