(CNN Español) – Michel Temer, el presidente interino en funciones de Brasil tras la suspensión de Dilma Rousseff, presentó un nuevo gabinete e hizo un llamamiento a la unidad este jueves.
Se trata de un gabinete de 23 ministerios, una reducción con respecto a los 32 del gobierno de Rousseff.
Eliseu Padilha es el nuevo jefe de la Casa Civil, el cargo que iba a ocupar en un principio el expresidenteLuiz Inácio Lula da Silva en una polémica designación por parte de Rousseff. Henrique Meirelles, expresidente del Banco Central, es el nuevo ministro de Hacienda, una cartera con uno de los mayores retos del nuevo gobierno. Se espera que una de las medidas será un ajuste fiscal severo.
Durante el acto de posesión del gabinete, decenas de partidarios de Rousseff trataron de entrar a la fuerza en el Palacio de Planalto. La policía utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes.
José Serra es el nuevo ministro de Relaciones Exteriores.
“Es urgente pacificar el país y unirnos”, dijo Temer en su primer discurso como presidente interino.
Temer apeló a la unión y a las palabras moderados y dijo que declara su “respeto institucional” a Rousseff y que no va a cuestionar la suspensión.
“Quisiera reiterar que mi intención era tener una sobria, discreta ceremonia porque ustedes están entusiasmados pero este es un momento delicado, sensible, y por eso este jueves no es un momento de celebración sino un momento para reflexionar sobre el futuro que nos urge”, dijo el presidente interino.
La cartera de Comunicaciones se fusiona con la Ciencia y Tecnología y el Departamento de Aviación Civil y la Secretaría de Puertos se incorporan al Ministerio de Transporte.
El Ministerio de Derechos Humanos, Políticas para la Mujer e Igualdad Racial fue incorporado al Ministerio de Justicia, que pasó a denominarse Ministerio de Justicia y Ciudadanía.
Rousseff disolvió su gobierno después de la decisión del Senado de iniciar el juicio político en su contra y suspenderla de su cargo por 180 días.
El primero en la lista de 28 funcionarios es el expresidente Lula da Silva.
Tras la decisión del Senado, Rousseff continúa siendo presidenta, pero suspendida por 180 días. Es decir, no fue destituida, pero no podrá ejercer las funciones del cargo. Será Teme quien lleve a cabo funciones ejecutivas.
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