(CNN) – Una superbacteria resistente a todo tipo de antibiótico fue hallada por primera vez en Estados Unidos, según se detalla en un informe elaborado por el Departamento de Defensa el jueves.
El doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, dio a conocer el caso en el Club Nacional de Prensa en Washington.
Una mujer de Pennsylvania de 49 años de edad mostró la presencia de una cepa rara de infección por E. coli que es resistente a los antibióticos, incluso a la colistina, que los médicos a veces usan como último recurso cuando otros antibióticos fallan.
La mujer fue a una clínica en Pennsylvania, y una muestra fue remitida al Centro Médico Nacional Militar Walter Reed, que encontró la bacteria en la orina. No se dieron más detalles, tampoco acerca de cómo se infectó la mujer. La paciente no salió de Estados Unidos en los últimos cinco meses.
El Departamento de Salud del estado de Pensilvania se movilizó de inmediato para investigar el caso e identificar a los contactos de la paciente para comprobar si las bacterias se habían extendido.
El CDC también dijo que está buscando otros casos potenciales en el centro de atención médica que la paciente visitó.
Esta bacteria se ha identificado anteriormente fuera de Estados Unidos, con casos en Europa, Canadá y China.
Un reporte sugiere que este tipo de infección puede resultar en la muerte de la mitad de los pacientes que se infectan.
La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema creciente. La Organización Mundial de la Salud ha advertido que es una de las mayores amenazas para la salud mundial hoy en día.
Frieden advirtió que aunque este es el primer caso en Estados Unidos, se prevé encontrar más superbacterias en un futuro próximo. Frieden, que a menudo advierte a los médicos contra el uso excesivo de antibióticos, instó a los científicos a desarrollar nuevos fármacos rápidamente.
Cada año en Estados Unidos, por lo menos 2 millones de personas se infectan con otros tipos de bacterias resistentes a la mayoría de los antibióticos, y al menos 23.000 personas mueren cada año como resultado de esas infecciones, según los CDC.
“El botiquín está vacío para algunos pacientes”, dijo Frieden. “Es el final del camino, si no actuamos con urgencia”.