CNNE 293332 - breast feeding

Según la doctora Azcona, especialista del Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra, “el término lactante abarca desde el nacimiento hasta los primeros doce meses de vida”.

Por eso, durante este periodo es necesario el aporte adecuado de proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas y agua para cubrir el mantenimiento de las funciones, el gasto energético y la formación de nuevos tejidos. Además, la madre debe introducir pequeños cambios en su alimentación, con el fin de que se cubran las necesidades para la producción: debe aumentar aproximadamente en 500 kcal/día y las proteínas en dos gramos por kilo de peso al día.

Las recomendaciones dietéticas dependerán de las necesidades específicas de cada bebé, según diversos factores, como la edad, la velocidad de crecimiento, el metabolismo basal, el clima, las reservas previas, etc…

Durante los primeros meses:

La composición de la leche materna difiere, en cuanto a calidad y a cantidad, de otro tipo de leches. El contenido en proteínas y sales es más elevado en la leche de vaca, el de lípidos es parecido y la concentración en hidratos de carbono es superior en la leche humana. Algunos minerales como el calcio, hierro, zinc o las vitaminas A, E, C y niacina también se encuentran en cantidades más elevadas.

Lactancia materna

La lactancia materna, además de suponer un adecuado aporte de nutrientes para cubrir las necesidades durante los primeros tres meses de vida, presenta otra serie de ventajas como reducir el riesgo de reacciones alérgicas, aporta protección inmunológica y antibacteriana, mejora la relación entre madre e hijo, reduce la mortalidad y morbilidad neonatal y evita las contaminaciones externas. Se debe poner al niño al pecho lo más pronto posible, en la primera media hora de vida y, en cualquier caso, no retrasarlo más de 4 horas. Puede alargarse hasta que el lactante cumpla los nueve meses y debe realizarse en posición cómoda, en un ambiente relajado y agradable, siguiendo un horario determinado por las demandadas del recién nacido.

Lactancia artificial

El contenido en nutrientes de la leche materna es utilizado como modelo para elaborar las recomendaciones nutritivas del lactante. Por eso, la fórmula infantil es un alimento adecuado que puede sustituir total o parcialmente a la lactancia materna, ya que satisface las necesidades nutritivas del bebé. Existen dos tipos de fórmulas de infantiles:

  • Fórmulas de inicio: recomendadas hasta los tres/cuatro meses. Están adaptadas a partir de leche vacuna y se preparan de manera que se asemejan a la leche materna. No deben incluir almidones, acidificantes, miel ni factores de crecimiento.
  • ¿Y a partir del 4º mes? Las fórmulas de continuación. Además en este tiempo hay que ir añadiendo otros alimentos, la alimentación conocida como complementaria.

Alimentación complementaria

El momento de introducción de este tipo de alimentos depende de diferentes factores, aunque por lo general, suele ser a partir del cuarto o quinto mes. Son alimentos diferentes a la leche o a fórmulas adaptadas, por lo que pueden ser cereales, frutas, verduras, carne, pescado y huevos. Es necesario introducir esta tipo de alimentación ya que la leche no es suficiente para cubrir las necesidades del lactante: el crecimiento físico, la coordinación de reflejos, el desarrollo de los sentidos…

  • A partir del cuarto mes, el primer alimento que hay que introducir son los cereales, ya que contienen hidratos de carbono, proteínas, minerales como hierro, calcio y magnesio, vitaminas (complejo B) y fibra. Aporta, por tanto, elementos energéticos y reguladores. Suelen tomarse en forma de papillas elaboradas a partir de cereales sin gluten (maíz y arroz) y se preparan con agua o leche.
  • Entre el sexto y el octavo mes toca introducir las frutas y verduras, que contienen azúcares, fibra, minerales y vitaminas. Se pueden dar en papillas y purés (casera o comercializado).
  • Las carnes, pescados y huevos son fuentes de proteínas de alta calidad, contienen lípidos, minerales y vitaminas, hidrosolubles y liposolubles. La clara del huevo y las vísceras son alimentos de introducción más tardía, por su alto potencial alergénico.
  • Los alimentos envasados industriales contienen frutas, verduras, cereales, pescados, carnes, etc. El tipo de orden en la introducción de los alimentos complementarios es variable y será su pediatra el que mejor le aconseje.