(CNN Español) – En una final intensa y muy apretada, los Cavaliers de Cleveland ganaron 93-89 a los Warriors de Golden State (California). Es el primer campeonato de un equipo de Cleveland en 52 años y el primero en la historia para los Cavaliers.
LeBron James fue protagonista del juego, logrando un triple-doble: cuando un jugador logra de dobles dígitos en tres categorías: puntos, rebotes, asistencias, tapones o recuperaciones de balón. Al final del partido tuvo un bloqueo clave para asegurar la victoria.
James hizo 27 puntos en el partido.
Fue la reedición de la final del año pasado, que ganaron los Warriors. Los Cavaliers llegaron cómodos tras ganar la Conferencia Este y ante los Raptors de Toronto, mientras que los Warriors, tras una temporada regular de récord, sufrieron más para derrotar al Thunder de Oklahoma City y salir campeones de la Conferencia Oeste.
Las finales estuvieron marcadas por el bajo rendimiento de Stephen Curry, jugador más valioso de la temporada regular, opacado por un LeBron James haciendo honor a su leyenda: seis finales de la NBA consecutivas: cuatro con los Heat y dos con los Cavaliers.
Warriors empezaron ganando 3-1, pero Cleveland se recuperó empatando la serie 3-3 y ganando el séptimo y definitivo partido. Fue una remontada histórica: ganaron tras ir 3-1 en contra (algo nunca antes logrado en finales de la NBA) y derrotaron al mejor equipo de la temporada regular de la historia.
James volvió al equipo donde se hizo grande en la NBA, el de su casa, para lograr lo que no había conseguido antes de irse a Miami.