(CNN Español) – Lo acordado este jueves es apenas uno de los puntos de la agenda de negociaciones de paz establecida en 2012 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC. Es quizá el paso más concreto hacia el fin efectivo del conflicto. No obstante, aún no hay un acuerdo final y, como dijo el propio Santos en noviembre de ese año de inicio de los diálogos, “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.
Así, para que sean una realidad los detalles que se acordaron hoy, tiene que haber una firma final. Esa fecha aún es incierta, y aunque Santos dijo esta semana que sería el 20 de julio, lo que dijo el jefe de las FARC alias ‘Timochenko’ y lo que han mostrado los tiempos de la negociación indican que podría tardarse más. Ninguna de las partes habló de una fecha concreta este jueves durante el anuncio de La Habana.
En tanto, esto es lo que pasará si el proceso llega a buen término:
¿A quién les entregarán las armas las FARC?
El proceso es llamado dejación de armas. La ONU recibirá todo el armamento de la guerrilla “para destinarlo a la construcción de 3 monumentos”. El procedimiento tendrá dos etapas: control de armamento y dejación de las armas, en los que se hará los pasos técnicos de registro, identificación, monitoreo y verificación de la tenencia, recolección, almacenamiento, extracción y disposición final.
¿Qué pasos siguen para que se terminen las hostilidades?
Según el comunicado leído hoy por los garantes, las partes acordaron las reglas de juego para en el futuro hacer un cese del fuego bilateral y definitivo y la entrega de armas por parte de las FARC.
Esto no es de inmediato: después de la firma del acuerdo final, transcurrirían 150 días para que las FARC entreguen todas las armas y 180 días para que se concrete el cese del fuego bilateral.
Las partes acordaron tres fases para la dejación de armas, en porcentajes del total del armamento, que incluye el transporte del armamento a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ver más abajo), la destrucción del armamento inestable y la recolección y almacenamiento en contenedores del armamento individual de manera secuencial. Tras 90 días de la firma se procesará el 30% de las armas. Tras 120 días de la firma, otro 30%. Tras 150 de la firma, el 40% restante.
A más tardar el día 180 tras el acuerdo final terminará el proceso de extracción de las armas por parte de la ONU, que certificará el cumplimiento del procedimiento.
Ese día, terminará también el funcionamiento de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización.
¿Qué son esas “zonas”?
Una parte sustancial de lo acordado es el detalle de las llamadas Zonas Veredales Transitorias de Normalización. Según lo que se dijo este jueves en La Habana, serán 22 zonas y 8 campamentos. ¿Su objetivo? De acuerdo a lo acordado, las zonas están diseñadas para “garantizar el cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas e iniciar el proceso de preparación para la reincorporación a la vida civil de las estructuras de las FARC-EP en lo económico, lo político y lo social de acuerdo con sus intereses”.
Son lugares en los que los guerrilleros estarán de forma temporal, sin armas y de civil. En los campamentos podrán entrar civiles. ¿Dónde quedarán? Esa es la gran incógnita y lo que cuestionan los opositores al proceso: aún no se ha definido, o al menos no se ha comunicado. su ubicación de forma oficial
¿Quién verificará?
Las partes hicieron énfasis en la verificación internacional. Acordaron crear un mecanismo de monitoreo y verificación tripartito: es decir, estará integrado por representantes del Gobierno, de las FARC y un “componente internacional” que consiste en una misión política con observadores no armados de la ONU. Es ese componente internacional el que presidirá el mecanismo de monitoreo y verificación, así como los términos y garantías del proceso de dejación de armas.
¿Qué falta para la firma del acuerdo final?
En la negociación ya hay acuerdos parciales sobre participación política, narcotráfico, desarrollo rural, verdad y reparación para víctimas y ahora de cese de hostilidades, aunque en algunos de esos temas hay aspectos puntuales que no se han definido por completo. El gran tema de la agenda que queda pendiente por llegar a un acuerdo es el de la implementación, que incluye la forma de refrendación, aunque este jueves las partes dijeron que se atendrán a lo que dictamine la Corte Constitucional. La propuesta del Gobierno para la refrendación es un plebiscito.
De nuevo, todos esos acuerdos anteriores son parciales —de hecho, los documentos que presenta el equipo de negociación son denominados borradores— y solo hasta el acuerdo final y la refrendación se considerarán efectivos cada uno de los puntos a los que se llegó consenso durante el proceso de diálogo.