(CNN) – La cosa más aterradora acechando bajo el agua el Océano Atlántico quizá no tiene dientes afilados.
Los científicos dicen que el sistema coralino de Florida, el tercero más grande del mundo, está decayendo rápidamente debido a una variedad de amenazas que mantienen al delicado ecosistema cerca de colapsar más pronto de que cualquiera creería.
“No creíamos que esto pasaría por otros 50 o 60 años”, dijo Chris Langdon, un biólogo marino de la Universidad de Miami, que publicó un nuevo reporte sobre la condición del arrecife en mayo. “Este estudio muestra algo totalmente nuevo que ni sabíamos que los estaba amenazando”.
Langdon y su equipo descubrió que mientras el agua se convierte en más ácida, debido a los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, las estructuras que soporta el coral están empezando a desintegrarse.
El proceso de acidificación ocurre debido al ciclo del carbón -la forma natural de procesar el carbón- que el océano absorbe en gran medida. Mientras más se queman combustibles fósiles, las aguas del mar mezclan el dióxido de carbono y se convierte en ácido carbónico. Debido a ese exceso de dióxido de carbono, el océano no puede procesarlo de la igual forma en que solía hacerlo, lo que termina convirtiéndola en más ácida.
“Cuando le agregas ácido a una piedra caliza, la verás haciendo efervescencia. Eso es de lo que estamos hablando aquí”, dice Langdon. “Podemos ver definitivamente menos cada año, menos coral que el año anterior”.
Aunque la investigación sobre los efectos de la acidificación en los corales es relativamente nuevo, Langdon dice que esto es solo el último de una serie de factores que impactan duramente el delicado habitad submarino.
Invasión de algas
“Toda esta presión combinada es lo que está destruyendo esto”, dijo Robert Carmichael, que trabaja para el Proyecto Baseline, una organización no gubernamental que documenta cambios en los ambientes submarinos en todo el mundo.
Carmichael dice que desde que comenzó a bucear en el arrecife de Florida hace más de 30 años, el 93% del área de coral duro ha desaparecido.
“No es que solo debamos ponerle atención, esto es vital para nuestras vidas”, dijo. “Me enferma el estómago”.
La vida en el arrecife es crítica, dice. Las industrias pesqueras y turísticas dependen del arrecife y actúa como una barrera para limitar la actividad dañina de las olas en la costa, un factor importante durante la temporada de huracanes.
“Entre más estudiamos el océano, más te das cuenta de que estamos perfectamente conectado a los océanos como humanos. Nuestra vida depende de eso”, dice.
Aunque la decoloración del coral debido al calentamiento del agua causado por el cambio climático y la diseminación de virus que pueden dañar el coral han jugado un rol en el declive del arrecife, Carmichael dice que algunos factores pueden ser resueltos rápida y directamente, incluyendo lo relacionado con las cargas de nutrientes por flujos de tubería y el dragado de puertos.
Junto con decenas de científicos y voluntarios en el Proyecto Baseline, Carmichael ha hecho un trabajo extenso para examinar el impacto que le han causado al arrecife los seis flujos de drenaje en esa parte de la costa de Florida.
“Si la gran mayoría de los turistas supieran que están nadando en esto, creo que podrían considerar a donde van de vacaciones”, dice Carmichael. “La mayoría de las personas simplemente no cree que esto ocurra”.
De acuerdo con Carmichael, los flujos liberan cientos de millones de galones de aguas negras al océano todos los días, incluyendo cantidades sustanciales de fósforo, nitrógeno y otras sustancias que han hecho que los corales estén “groseramente fuera de balance y bajo un ataque del que no tienen una oportunidad razonable de recuperarse”.
Carmichael dice que la cantidad de nutrientes que o el vertedero de químicos al océano ha fortalecido a un enemigo mortal de los corales: las algas.
“Se está convirtiendo en la especie dominante en el arrecife”, según Carmichael, quien dice que el alga cubre el suelo oceánico y evita que pase la luz solar”.
“Es como un golpeteo constante y eventualmente el arrecife pierde”, dice.
Funcionarios en la ciudad de Hollywood, donde se encuentran los vertederos, dicen que la conexión entre los flujos de aguas negras y el declive del arrecife es menos turbia que lo que indica el análisis de Carmichael.
Raelin Storey, una vocera de la ciudad, dice que ella no cree que el desagüe al océano sea “la fuente primaria de todos los problemas de los arrecifes de coral”.
Citando investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, Storey dice que no hay un vínculo concluyente entre la desaparición del arrecife y las aguas negras de Hollywood, aunque ella agrega que está preocupada en general con la calidad del agua en el área y dice que el flujo debe ser cortado.
Los flujos en la costa de Florida estaban programados para ser cortados en 2017, luego de gestiones del Departamento de Protección Ambiental de Florida; pero el plan fue atrasado, lo que permitirá que sigan funcionando hasta el 2025.
“Estamos haciendo todo tipo de esfuerzo por reducir esos flujos”, dice Storey, quien agrega que la ciudad sigue todas las regulaciones estatales y ha gastado millones de dólares para mejorar la calidad del agua.
Proyectos controvertidos
Otro asunto controvertido que según los ecologistas ha debilitado los arrecifes en Florida: el dragado de puertos.
“Estamos viendo desaparecer a esos arrecifes frente a nuestros ojos”, dice Rachel Silverstein, directora ejecutiva de Miami Waterkeeper, una organización no gubernamental dedicada a preservar los ecosistemas marinos y la calidad del agua en el sur de Florida.
De acuerdo con Silverstein, un proyecto multianual para profundizar el puerto de Miami “sepultó vivo al equivalente de 200 campos de fútbol americano de arrecifes de coral en Miami Beach”, incluyendo especies de coral que están en la lista de especies en peligro.
Luego de que el proyecto fue completado en 2015, Miami Waterkeeper demandó al Cuerpo de Ingenieros de la Armada, argumentando que viola la Ley de Especies en Peligro.
“Creo que sobreestiman enormemente la cantidad de daño que van a causar”, dice Silverstein. “Cuando se dieron cuenta cuánto daño se ha hecho, ellos fallaron en tomar pasos para mitigar lo que han estado haciendo”.
Miami Waterkeeper está también preocupado sobre un proyecto de dragado similar que comenzará en 2017: el dragado de Port Everglades, a menos de 64 kilómetros al norte de Miami.
Silverstein dice que a pesar de la demanda y que han alzado la voz por dichas preocupaciones, el Cuerpo de Ingenieros de la Armada “no ha hecho nada de lo que hemos estado recomendando”.
En respuesta a la demanda, un portavoz del Ejército envió a CNN un comunicado que en parte dice: “Hay una tremenda cantidad de información errónea en los medios que en su mayoría está casi facilitada por unos cuantos críticos y apoyada por un gran grupo mediático ecológico. Esta indiferencia por los hechos está engañando totalmente al público”.
De acuerdo con el comunicado, los efectos del dragado han sido exagerados enormemente y no amenazan la viabilidad en general de los arrecifes, y solo afecta una parte que abarca menos de 2,5 kilómetros cuadrados.
El comunicado también indica que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército “ha incorporado lecciones aprendidas del Puerto de Miami y otros proyectos” que usarán durante el dragado del Puerto de Everglades.
Efectos de largo alcance
A pesar de las crecientes controversias sobre lo que está debilitando a los arrecifes de coral, científicos advierten de las consecuencias de permitir que la tendencia continúe.
“La gente que no vive tan cerca no se preocupa mucho, pero deberían recibir el mensaje de que van a ser afectados también”, dice Langdon. “Va a afectar nuestra economía, va a afectar nuestros trabajos”.
De acuerdo con el sitio de la NOAA, los corales aportan alrededor de 8.500 millones de dólares a la economía de Florida, ayudando a mantener a unas 70.000 personas con empleo.
“Esta carga va a romperle la espalda al camello”, dice Langdon. “Si estás siendo consumido por el cáncer, debes atacarlo de inmediato antes de que el tumor crezca demasiado. Debemos de despertar y hacer algo”.