Policías brasileños se entrenan en las medidas de seguridad en coordinación con la Policía Nacional Francesa (REID) antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016, en una estación de metro en Río de Janeiro, Brasil, el 10 de junio de 2016. Crédito: Yasuyoshi CHIBA / AFP / Getty Images

(CNN) – El dolor de cabeza para los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río 2016 no muestra signos de remitir.

A seis semanas del inicio de los Juegos, Francisco Dornelles, gobernador interino del estado de Río de Janeiro, dijo al diario brasileño O Globo que el estado aún no ha recibido los fondos federales aprobados recientemente para reforzar la seguridad y el transporte durante el evento.

“Soy optimista acerca de los Juegos, pero tengo que mostrar la realidad. Podemos hacer unos grandes Juegos Olímpicos, pero si no se toman algunas medidas, pueden ser un gran fracaso”, dijo Dornelles a O Globo.

El déficit presupuestario se suma a la “tormenta perfecta” que Brasil enfrenta previo a los Juegos, que inician el 5 de agosto. Los organizadores están lidiando con las preocupaciones con respecto al virus Zika, el alto índice de delincuencia y la agitación política que involucra a las figuras de mayor poder en el país.

En la entrevista, Dornelles dijo que sin el fondo aprobado, el estado solo podría cubrir los gastos de la policía local por unos cuantos días.

Los agentes de policía del estado no recibieron la paga por horas extraordinarias durante más de seis meses.

El Gobierno Federal de Brasil aprobó el fondo por un valor aproximado de 850 millones de dólares (2.900 millones de reales), la semana pasada.