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(CNN) – Las principales causas de muerte siguen siendo las mismas que el año anterior en Estados Unidos: las enfermedades cardíacas, seguidas por el cáncer, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). 

Pero hay buenas noticias entre las sombrías estadísticas de los CDC. La tasa de mortalidad infantil disminuyó un 2,3%, llegando a un mínimo histórico. Las muertes de adultos en 2014 disminuyeron 1%. Y la esperanza de vida aumentó para los hombres afroamericanos e hispanos, según el informe.

La mala noticia: la esperanza de vida ha disminuido para las mujeres blancas no hispanas.

Después de las enfermedades cardíacas y el cáncer, se sitúan como principales causa de muerte: enfermedades respiratorias crónicas, accidentes (que incluyen desde accidentes de tráfico hasta las sobredosis de drogas), accidentes cerebrovasculares, Alzheimer, diabetes, gripe y neumonía, enfermedades renales, el suicidio, la septicemia, enfermedad hepática crónica y cirrosis, hipertensión, el Parkinson y enfermedades pulmonares causadas por agentes externos.

La clasificación ha cambiado poco a lo largo de los años. En 2013, las muertes por la enfermedad del Alzheimer superaron a la diabetes. En 2009, la causa de muerte número 15 fueron los homicidios, pero a partir de 2010, este lugar lo ocuparon las enfermedades pulmonares causadas por agentes externos.

Ha habido un aumento significativo en las muertes por lesiones no intencionales, accidentes cerebrovasculares, suicidios, enfermedades hepáticas crónicas, cirrosis y enfermedad del Alzheimer.

La causa principal de las muertes relacionadas con lesiones en el año 2014 fue el envenenamiento no intencional. Esta amplia categoría incluye tanto a alguien que ingirió accidentalmente veneno como a alguien que tomó una sobredosis de drogas. Los accidentes de tráfico quedaron en segundo lugar.

El CDC publica datos sobre las causas de muerte desde 1952, y los utiliza para realizar un seguimiento de las tendencias. El objetivo es que los datos puedan ser utilizados para guiar los esfuerzos de política y prevención; sabiendo que la mayoría de estadounidenses mueren de enfermedades del corazón, por ejemplo, el gobierno puede hacer hincapié en programas para ayudar a las personas a dejar de fumar o perder peso.

Con los años, los datos han mostrado una disminución significativa en las muertes por problemas cardíacos y cáncer. Menos personas fuman y los medicamentos han mejorado.

Las mujeres tienen una esperanza de vida mayor a la de los hombres en Estados Unidos por unos 4,8 años, pero esa brecha se ha reducido. En 1979, la diferencia era de 7,8 años.

Todavía hay diferencias raciales en las tasas de mortalidad. Ajustado por edad, la tasa de mortalidad fue 1,2 veces mayor para la población negra no hispano que para los blancos no hispanos.