(CNN) - En las horas siguientes al ataque del jueves por la noche en Niza -mientras que los heridos fueron atendidos y los muertos cubiertos en las calles-, los supervivientes y los equipos de rescate fueron confrontados con recordatorios silenciosos de las pérdidas de la noche: una muñeca junto al cuerpo de un pequeño envuelto en una sábana de aluminio.
Un sombrerito de color rosa, rasgado. Una bicicleta de plástico de un niño, rota en dos, olvidada en el medio de una avenida.
Eran recordatorios de que, en la brutalidad indiscriminada de un ataque terrorista, incluso los más jóvenes no están a salvo.
De acuerdo con el fiscal francés, François Molins, 10 niños y adolescentes se encuentran entre los muertos después de que un atacante embistió a la multitud en Niza y mató a 84 personas, cuando los franceses festejaban el día más importante de su calendario cívico-militar.
Un número indeterminado de jóvenes están entre los heridos.
Los ataques terroristas son siempre considerados como violaciones sin conciencia de la vida humana, pero parecen especialmente atroces cuando se trata de niños.
En una celebración orientada a la familia, como la que tenía lugar en Niza, era casi una garantía de que estarían entre las víctimas.
Los niños son los más vulnerables
Una cuenta de Twitter denominada “Recherce Nice” (Niza Researche) apareció tras el ataque para publicar fotos y tuits de las familias y amigos tratando de localizar a sus seres queridos.
Varios de los desaparecidos son niños.
Imágenes inquietantes el lugar del ataque
Tarubi Wahid Mosta, un actor de París que estaba de vacaciones en Niza, vio la conmoción por el ataque.
“La gente corría y gritaba en la calle”, le dijo a CNN.
Tomó su cámara, para documentar lo sucedido.
“Había una gran cantidad de cosas que la gente había dejado en el lugar”, comentó Mosta.
El testigo publicó las fotos de los juguetes abandonados.
Para dar una idea de cómo muchos niños pequeños estaban presentes en el lugar del ataque, una foto proporcionada a CNN por un testigo muestra un camión que estaba siendo utilizado para limpiar la escena del atentado.
En la parte posterior, aparecen apilados decenas de carreolas, olvidados en el caos y en paradero