(CNN Español) – Comenzó la Convención Republicana en Cleveland con un episodio caótico: la reunión general tuvo que superar la protesta entre sus propios delegados que pidieron un nuevo voto sobre futuras reglas de las elecciones internas del partido y de su convención.
MIRA: Partes del discurso de Melania Trump, plagiadas del pronunciado por Michelle Obama en 2008
Se trata de un encuentro menos convencional en el que se presume que Donald Trump será nombrado candidato del Partido Republicano. No asistirán figuras clave del partido como los dos expresidentes Bush y el anterior candidato presidencial, Mitt Romney.
Además en esta primera noche, el propio Donald Trump presentó a su esposa Melania —tras entrar al escenario con “We Are the Champions” de Queen como música de fondo—, quien se sumó al efusivo discurso del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y a los de figuras del espectáculo como el actor Scott Baio, la estrella del reality “Duck Dynasty” Willie Robertson, además de las palabras del exgobernador de Texas Rick Perry, del veterano Marcus Luttrell y de Pat Smith, madre de Sean Smith, quien murió en el ataque en Bengasi.
Los encargados de pronunciar discursos se encargaron de hacer referencia al lema de campaña de Trump —hacer a EE.UU. grande de nuevo— hablando de temas como la seguridad, la amenaza terrorista y la atención a los veteranos.
“Mi esposo está listo para liderar esta gran nación como el próximo presidente de EE.UU.”, dijo la esposa del magnate. Melania Trump aseguró que “Donald quiere representar a todo el pueblo (…), eso incluye a los cristianos, judíos musulmanes, hispanos, negros, asiáticos, pobres, a la clase media”.
Fue el primer gran momento protagónico de Melania —nacida en Eslovenia— durante la campaña. Pero no estuvo exento de controversia: partes del discurso fueron plagiadas del que dio Michelle Obama en la Convención Demócrata en 2008.
Por su parte, Giuliani, dijo que Trump hará en EE.UU. lo mismo que él hizo en Nueva York en materia de seguridad. Giuliani condenó los recientes ataques a la policía y respaldó oficialmente la candidatura de Trump.
Campaña de Trump detiene rebelión sobre reglas
Una abierta discordia y una revuelta se desataron en la sede de la Convención Nacional Republicana este lunes luego de que funcionarios republicanos evitaran los intentos de avergonzar al virtual candidato republicano Donald Trump y a los líderes del partido, lo que sin embargo resaltó las profundas divisiones en el partido.
En un inusual espectáculo de desunión y enojo en el piso del centro de convenciones, un grupo de estados intentó forzar a una votación estado por estado sobre las reglas de la convención. La rebelión aparentemente tomó a la campaña de Trump por sorpresa y sus funcionarios fueron vistos frenéticamente barriendo votos en el piso para acabar con el esfuerzo en medio de un profundo desorden.
Las escenas dramáticas que siguieron a un procedimiento normalmente de rutina que consiste en aprobar las reglas de la convención, se convirtió en un último esfuerzo de las fuerzas del partido que se oponen a Trump. Esas personas no intentaron quitarle a Trump la nominación, debido a que saben que no tienen los votos.
Pero su protesta, que resaltó la antipatía hacia Trump en algunas partes del partido, podría resultar en salvas de bienvenida para la campaña de Ted Cruz en el 2020, debido a que fue liderada por varios de los senadores de Texas más prominentes que se inclinaron por hacer el terreno de batalla más favorable para los conservadores en futuras convenciones republicanas.
El furor hizo erupción cuando el representante por Arkansas Steve Womack, que era el presidente de la convención, puso las reglas para la convención como una voz igual a un voto, y en medio de un coro de desaprobación por parte de algunos y las ovaciones por parte de los anti-Trump, se declaró que los que estaban a favor de la moción habían ganado, mientras aparentemente se ignoraban las objeciones de varias delegaciones estatales.
Womack entonces salió del escenario, en medio de gritos de “pase de lista, pase de lista” por parte de los manifestantes, un coro que fue respondido con cánticos a favor de Trump.
“Nunca había visto el escenario abandonado de esta forma”, dijo el senador por Utah Mike Lee, un simpatizante clave de Cruz, mientras los delegados de ambos bandos intentaban averiguar qué pasaba, en medio de una incertidumbre que duró aproximadamente 10 minutos durante los cuales una banda de jazz tocó en el escenario, en medio de escenas de enojo y confusión.
En una muestra de enojo, Ken Cuccinelli de Virginia lanzó sus credenciales al suelo, frustrado debido a que no se permitió el pase de lista.
En cierto momento, la delegación de Colorado del retiró del centro.
Cuando Womack regresó al escenario y pidió votar por segunda vez, y una vez más declaró que los que estaban a favor habían ganado, varias delegaciones pudieron presentar objeciones.
Womack explicó que a siete estados se les pidió demostrar que una mayoría de sus delegados querían un voto mediante pase de lista. Aunque los que apoyan el voto creían que habían logrado el número al lograr nueve peticiones, Womack dijo que tres estados de forma subsecuente retiraron sus peticiones por un voto mediante pase de lista, lo que significó que no hubo suficientes votos para forzarlo.
Y aunque se hubiese registrado un voto mediante pase de lista, las fuerzas de Trump fácilmente hubieran prevalecido debido a que el multimillonario logró ganar una mayoría de delegados en la primaria. Las fuerzas de Trump también estuvieron apoyadas por oficiales del Comité Nacional Republicano en una muestra de una nueva coordinación entre el candidato insurgente y el ‘establishment’ del partido.
Con información de Stephen Collinson, Tal Kopan y Tom LoBianco