(CNN Español) – El jefe de la Policía Civil de Río Fernando Veloso dijo que “no hubo robo” de la forma como lo contaron los nadadores de EE.UU., afirmó durante una rueda de prensa este jueves.
Según la policía brasileña, los cuatro nadadores olímpicos estadounidenses, no fueron víctimas de un robo a mano armada como lo habían denunciado. Por el contrario, videos de cámaras de seguridad evidencian cómo los atletas vandalizaron una gasolinera rompiendo un letrero y orinando en las paredes del establecimiento.
Las autoridades agregan que de los cuatro atletas, Ryan Lochte es el único que sostiene la versión de un robo, argumentando que el video publicado omite tres minutos de contenido.
Según el dueño de la estación, que según ‘O Globo’ pidió no ser identificado, los atletas arrojaron piedras a la estación y rompieron uno de los letreros del lugar antes de orinar en la calle.
Según Veloso, los atletas pagaron 100 reales y un billete de 20 dólares por los daños en la estación de gasolina.
El jefe de la policía añadió que el video muestra que no hubo violencia física que indicara a los atletas que se trataba de un robo. Dijo que uno de los guardias de la estación le apuntó un arma a los nadadores.
“Se detuvieron al lado de la estación, orinaron al lado. Tenemos imágenes de uno de los traseros de los atletas mientras se sube los pantalones. Les pedimos que usaran el baño, pero orinaron al lado, en la pared. No obedecieron el letrero, no usaron el baño (…) fue puro vandalismo”, le dijo el dueño a ‘O Globo’.
“Cuando salieron de la fiesta, pararon en la estación de servicio, usaron los baños, como muestra el video de vigilancia. Deliberadamente uno, todos, empezaron a vandalizar el baño dentro de la estación, dañando unos espejos y cosas que había dentro”, relató Veloso.
“Con el altercado, algunos empleados de la estación de gasolina intentaron controlar la situación como muestra el video. Las imágenes también mostraron a los atletas regresando al taxi y tratando de alejarse. Cuando un empleado se dio cuenta de lo que estaba pasando, los guardias de seguridad le pidieron al taxista que no abandonara el lugar y que esperara que llegara la policía al lugar”, añadió.
Según relató el jefe de la policía los atletas se rehusaron a quedarse allí y no querían esperar a que la policía llegara. “Durante ese tiempo, una tercera persona se ofreció a servir como intérprete porque el guardia no sabía inglés y los atletas no hablaban portugués, así que esta tercera persona va a ser escuchada”.
La Policía Civil añadió que el nadador James Feign aún no ha sido escuchado. Gunnar Bentz y Jack Conger están testificando en estos momentos.
El abogado de Lochte, Jeff Ostrow, desestimó las sugerencias de historias conflictivas que decían que los testimonios eran “95 por ciento consistentes”.
El domingo, Lochte dio un testimonio escalofriante a NBC, que transmite los Olímpicos en EE.UU., diciendo que el taxi en el que iban fue detenido por unos hombres que mostraron una placa de la policía antes de forzarlos a ponerse en el suelo. Después de que Lochte se rehusó a hacerlo, dijo que un hombre presionó un arma contra su cabeza.
Sin embargo luego cambió la historia levemente este miércoles, diciendo que los hombres fueron robados usando un baño de una estación de gasolina. Lochte dijo que dos hombres intentaron forzarlos a acostarse en el piso apuntándoles con un arma cuando él se negó.
Ostrow le djio a CNN que la discrepancia ocurre porque primero Lochte le dijo a su madre del incidente y luego ella se lo contó a los medios.
Lochte no quiso hablar con los medios hasta que se dio cuenta de que no violaría ninguna regla del Comité Olímpico, pero para ese entonces la historia ya era pública, dijo el abogado.
Ostrow dice que el video no da una imagen completa de lo que pasó, especialmente considerando que no hay audio.
“El video no muestra nada, muestra a unos chicos volviendo a casa a las 6 o 7 de la mañana y me muestra que están felices y que están vivos”, añadió.
Una fuente de la policía le dijo a CNN que los atletas que fueron a la estación de gasolina estaban borrachos, destruyeron un letrero y la vandalizaron. En la estación llegaron a un acuerdo con el dueño y para cuando la policía llegó el dueño dijo que el incidente había sido resulto y que no presentaría cargos.
El dueño dijo que el jefe de seguridad del lugar llamó a la policía y que no se dispararon armas de fuego.
CNN ha establecido que hubo algún tipo de altercado entre los cuatro nadadores y el personal de la estación y este incidente es la razón por la que su historia ha sido controvertida hasta el momento por la policía brasileña. CNN ha estado en el lugar y ha podido ver el daño en la estación.
Globo TV ha publicado las imágenes del circuito cerrado de televisión que muestra a un hombre orinando en el callejón al lado de la estación y se ve cuando lo confronta el personal del lugar. El video continúa mostrando a medida que los nadadores se vuelven a subir al taxi, y se ve al conductor del taxi hablando con un miembro del personal.
Comité Olímpico de Estados Unidos pide perdón
El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, por sus siglas en inglés) se disculpó con la ciudad de Río. En un comunicado a los medios, el presidente del USOC Scott Blackmun dice que esta experiencia penosa ha sido distractor.
“De parte del Comité Olímpico de Estados Unidos, pedimos perdón a nuestras anfitriones en Río y a la gente en Brasil por esta experiencia penosa en medio de lo que debería ser una celebración de excelencia. En los tres días restantes de los Juegos Olímpicos, nuestro enfoque primario seguirá siendo apoyar a los atletas que siguen compitiendo y celebrar los logros de quienes ya terminaron”.
Blackmum también dice que dos nadadores olímpicos de EE.UU., Gunnar Bentz y Jack Conger, han dado declaraciones a las autoridades locales sobre el incidente que fue reportado inicialmente el domingo, 14 de agosto. Sus pasaportes fueron entregados y hace poco salieron de Río.
Con información de CNN