(CNN Español) – Este 20 de agosto inició oficialmente la campaña electoral en Nicaragua de acuerdo al calendario emitido por el Consejo Supremo Electoral. El partido que primeramente salió a las calles fue el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con una caravana de automóviles por las avenidas de Managua y encabezada por su principales candidatos.
“Creemos que debe ser una contienda cívica donde los nicaragüenses debemos resolver nuestros problemas por la vía cívica y que el Consejo Supremo Electoral de una vez por todas se reivindique, que respete el derecho de los nicaragüenses a elegir”, dijo Maximino Rodríguez, candidato a la Presidencia del PLC.
El Frente Sandinista, por su parte, desde hace varios años tiene desplegados anuncios publicitarios en todo el país, hasta el momento no se conoce de algún acto oficial. Sin embargo su vocera, la primera dama y ahora candidata a la Vicepresidencia Rosario Murillo, dice que esta será una campaña diferente y simultáneamente en todo el país.
“Iniciamos esta campaña, iniciamos formalmente con actividad festiva, celebradora, deportiva, juveniles, Juventud Divino Tesoro de la Patria Libre en toda nuestra sagrada geografía”, dijo Murillo.
En esta contienda se presentan seis partidos nacionales y uno regional. Sin embargo hay un protagonista más: la amenaza del abstencionismo. Según la más reciente encuesta de la firma Borge y Asociados, uno de cada tres nicaragüenses no quiere votar, y uno de cada cinco no sabe por quien hacerlo.
“La misma cuestión es todo el tiempo, mejor es quedarse callado”, dice el comerciante Norman Saavedra. Marcela Torres es otra de las votantes que opina similar: “Aquí no tenemos una libertad, ni tampoco tenemos una seguridad en este país donde vayamos a votar en una relaciones libres, responsables, la opinión de nosotros los ciudadanos como que no cuenta”.
No obstante hay quienes si piensan que es necesario votar “vamos a votar para nuestro bienestar y para nuestros derechos ciudadanos”, dice Elizabeth Castillo Reyes.
El analista político Cairo Manuel López califica el inicio de la campaña como fría, pero no descarta que haya un cambio de parecer en la población en las próximas semanas. “La tradición del pueblo nicaragüense ha sido participar, las abstenciones no han sido tan fuertes y numerosas, sin embargo a medida que la campaña vaya avanzando yo creo que la población se va a animar a depositar su voto”, dice.
No obstante, los comicios del próximo 6 de noviembre tienen una particularidad: diferentes organizaciones internacionales han mostrado su preocupación por los recientes acontecimientos políticos como la falta de observación internacional —según palabras del presidente Daniel Ortega, “los observadores son sinvergüenzas“—, el cambio de representación legal de uno de los principales partido de oposición y la destitución de 28 diputados opositores de la Asamblea Nacional.