(CNN) – Mientras muchos políticos en Europa buscan ilegalizar la vestimenta utilizada por algunas mujeres musulmanas, un empresario está contraatacando con su chequera.
Rachid Nekkaz, un rico emprendedor argelino y activista por los derechos humanos, se ha presentado en los juzgados para pagar las multas de cualquier mujer musulmana que haya sido sancionada en Francia por vestir el burkini, un traje de baño que cubre el cuerpo de pies a cabeza, exceptuando la cara, las manos y los pies.
“Decidí pagar todas las multas de mujeres que usan el burkini con el fin de garantizar la libertad de vestir esas ropas, y sobre todo, para neutralizar la aplicación de esta ley represiva e injusta”, dijo Nekkaz.
La prohibición del burkini en algunas playas francesas es el más reciente movimiento de los políticos para impedir el uso de vestimentas religiosas en público.
En abril de 202, Francia se convirtió en el primer país europeo en prohibir el uso del burqa, un vestido que cubre de pies a cabeza e incluye una malla sobre los ojos, y el niqab, un velo que cubre completamente la cara excepto en los ojos.
Las mujeres que rompen esta regla enfrentan multas de 150 euros (205 dólares) o la obligación de cumplir con un servicio público.
Este mes, Cannes, ciudad en la Riviera Francesa famosa por su festival cinematográfico anual, prohibió el uso del traje de baño religioso.
Quien no respete la prohibición temporal, que inició el 28 de julio y seguirá hasta el 31 de agosto, enfrentan multas de 38 euros (42 dólares), anunció la oficina del alcalde de Cannes.
Sara Silvestre, profesora de la Universidad de la City en Londres, quien se especializa en religión y política, dijo a CNN que la prohibición beneficia a los intereses de los extremistas.
“Al-Qaeda y el autodenominado Estado Islámico crecen cada vez que las naciones occidentales les dan munición para argumentar que Occidente discrimina o estigmatiza a los musulmanes”, afirmó.
“Lo que provocan estas leyes es que los musulmanes se sientan marginados y, en retorno, el no sentirse bienvenidos impacta en su habilidad y deseo de integrarse en la sociedad, lo que puede generar un alejamiento y enganchamiento con grupos radicales”, añadió.
Tras los ataques a Charlie Hedo y Niza, Nekkaz dijo que algunos políticos se aprovecharon del miedo al Islam, que se esparce entre la población, para reducir las libertades en Francia, lo que él consideró como un “movimiento inaceptable, inadmisible e intolerable”.
En Europa, prohibiciones similares están tomando forma, con llamados hacia mayores regulaciones en favor de restringir las vestimentas tradicionales islámicas.
“Y no acepto que grandes países como Francia, Bélgica, Suiza u Holanda y ahora Alemania se aprovechen de este temor al Islam para minar las libertades civiles”, afirmó Nekkaz.
El Ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, dijo este mes que el país pretende una prohibición de velos que cubran completamente el rostro en cualquier sitio en el que sea necesario identificar a las personas, incluyendo escuelas y oficinas de gobierno, para promover la seguridad y la cohesión nacional.
Aheda Zanetti, quien es considerada la inventora del burkini, estimó que la prohibición de la vestimenta se debe a un “malentendido”.
“No puedo creer que un político tenga que intervenir en la elección de trajes de baño por parte de las mujeres”, dijo a CNN vía telefónica.
“Es una prenda la verdad muy positiva, un artículo genial que muchas mujeres eligen vestir para cualquier estilo de vida. Creo que él ha comprendido mal el concepto en general de este traje de baño”, dijo en referencia al alcalde de Cannes, David Lisnard.