(CNN Español) – El próximo 2 de octubre los colombianos irán a las urnas para decidir si aceptan o no el paquete total de acuerdos que se alcanzaron en La Habana, Cuba, entre el gobierno de Colombia y las FARC tras casi cuatro años de negociaciones.
Recientes encuestas de diversas firmas muestran escenarios diferentes, pero indican que el voto por el ‘no’ —cuya campaña es liderada por el expresidente Álvaro Uribe— tendría una votación considerable y que el rechazo al acuerdo es algo plausible. Ante ese panorama, muchos se preguntan qué pasaría si de hecho ganase el ‘no’.
La respuesta no es clara y aún es pronto para determinar con exactitud. Además, el Gobierno, la oposición y las cortes tienen opiniones distintas. Sin embargo, estos serían los escenarios:
Qué tiene que pasar para que fracase el plebiscito
Los acuerdos de La Habana pueden fracasar de tres formas:
La primera es que aunque gane el ‘sí’, el numero de votos no alcance el llamado “umbral de aceptación”, es decir mínimo 4,3 millones de votos.
Un segundo escenario en el que fracasaría la refrendación del acuerdo es que el ‘sí’ alcance el umbral pero que gane el ‘no’ por mayoría.
Una tercera posibilidad es que simplemente gane el ‘no’ y el sí no logre superar el número de votos requeridos por el umbral.
La decisión que emane del plebiscito será vinculante políticamente mas no legalmente. Es decir: una decisión positiva en el plebiscito no implica necesariamente la incorporación de los acuerdos de paz a la constitución o al ordenamiento jurídico del país.
Los acuerdos solo entrarán en efecto si los colombianos votan mayoritariamente por el ‘sí’.
El Gobierno de Colombia insistió en que el acuerdo que se alcanzó en La Habana “es infinitamente mejor que seguir la guerra” y “es el mejor posible”.
Por su parte el jefe negociador de las FARC, ‘Iván Márquez’, manifestó que “podemos proclamar que termina la guerra con las armas y empieza debate de las ideas”.
El acuerdo contiene pactos en reforma rural integral, en participación política —que contempla que las FARC tendrán voceros en el Congreso, con voz pero sin voto, para discutir la implementación de acuerdos—, cese del fuego bilateral —que incluye reincorporación de los miembros de las FARC a la vida civil—, solución al problema de las drogas ilícitas, establecimiento de una comisión de verdad y un sistema de justicia y reparación y finalmente detalla los mecanismos de implementación y verificación.
Escenario confuso
Las delegaciones negociadoras del Gobierno de Colombia y las FARC, junto con los países garantes, firmaron en La Habana un histórico acuerdo final y definitivo de su proceso de paz y fin del conflicto entre ambas partes.
El anuncio marca un punto definitivo en los casi cuatro años de negociaciones y 52 años de conflicto. No se trata de la firma del acuerdo, sino del final de la negociaciones, un paso histórico para el país.
El presidente Juan Manuel Santos advirtió el pasado mes de junio que si el gana el ‘no’ en el plebiscito, Colombia volverá a la guerra.
“No, no se equivoquen. No es que vamos a volver a la mesa de negociación, volvemos a la guerra. Esa es la verdad”, dijo Santos en un evento en Medellín, al nororiente del país.
Sin embargo, el principal partido de oposición del proceso de paz en Colombia, el Centro Democrático, ha propuesto que en caso de que gane el ‘no’, la opción a la que están apostado, el proceso en La Habana se debe mantener y las partes deben renegociar algunos puntos.
CNN en Español se comunicó con el senador Roy Barreras, uno de los negociadores plenipotenciarios de los diálogos de paz en La Habana, quien explicó que en caso de que gane la opción por el ‘no’, esto representaría un fracaso.
“Si el ‘no’ fuera la decisión de los colombianos se acaba el proceso. Todo lo que hemos hecho se va al traste. Sería el cuarto fracaso de un intento de paz en estos 52 años y la pregunta está entonces en qué pasa después”, dijo Barreras.
“Seguiríamos en lo que teníamos que es un conflicto armado eterno que ha dejado 8 millones de víctimas, 250.000 muertos y habría que esperar quizá en el futuro un nuevo proceso de paz”, añadió desde La Habana, Cuba.
Según el senador, un próximo proceso de paz podría darse después de una década, “después de 20.000 muertos”. Afirma que confía en que los colombianos le dirán sí a la paz.
Pero para la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, por lo que se votará el 2 de octubre no es por la paz, sino por un acuerdo específico.
“Cuando proponemos a los ciudadanos que voten no les estamos proponiendo una nueva receta para la paz. Es una paz donde la mesa de negociaciones se mantenga, que les den todas las garantías a las FARC para que sigan en la negociación pero para que renuncien al crimen y que la negociación se adelante sobre la base de que podamos llegar a unos puntos donde no solamente los criminales no salgan ganando, sino que haya unos mínimos de justicia”.
El expresidente Álvaro Uribe ha reiterado en varias oportunidades que la campaña que impulsa su partido no es en contra de la paz, sino “por la reorientación de los acuerdos, por una paz de verdad y sin chavismo”.
Así mismo, para la senadora María del Rosario Guerra, partidaria del ‘no’, será el pueblo el que le dé un mandato al presidente Santos diciéndole que no está de acuerdo con lo pactado en La Habana.
“Si tiene dignidad debería renunciar porque eso demuestra que ha negociado en contra de los intereses de los colombianos”, dijo María del Rosario Guerra a CNN en Español.
Opinión dividida
El acuerdo firmado en La Habana es visto por muchos como el primer paso para silenciar las armas en un país que ha sido víctima de una violencia desmedida en los últimos 50 años. Para otros, sin embargo, se trata de un acuerdo imperfecto que permite la impunidad.
La opinión de los colombianos sobre el voto está dividida. Así lo demuestran diferentes encuestas publicadas en los últimos meses.
Según una encuesta de la firma Ipsos publicada el 16 de agosto, 39% de los encuestados votarían ‘sí’ a los acuerdos de La Habana, mientras que el 50% votaría por el ‘no’.
Por otra parte, de acuerdo con el ‘Opinómetro’ de Datexco se establece que un 32,7% de los encuestados votaría por el ‘sí’ en el plebiscito mientras que el 30,4 % apoya el ‘no’.
Y finalmente según la ‘Polimétrica’ de Datos y Conceptos de junio de 2016, el 74% votará por el ‘sí’, mientras que 19% le diría ‘no’ al plebiscito.
Con información de Paula Bravo de CNN en Español.