Donald Trump, durante su discurso en Phoenix

(CNN) – En su discurso muy esperado en Arizona, el candidato republicano Donald Trump mostró una posición de línea dura sobre política inmigratoria, pintando un cuadro sombrío y defendiendo su propuesta construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, aunque no habló directamente de deportaciones masivas y se centró específicamente en los inmigrantes que han cometido delitos.

Aquí están las siete frases que definen el discurso de Trump:

“Cualquier persona que esté en Estados Unidos ilegalmente es sujeto de deportación”

Trump hizo hincapié en repetidas ocasiones en que su primer objetivo será la deportación de inmigrantes indocumentados que han cometido delitos en Estados Unidos.

Pero la gran pregunta era si Trump pararía su llamado a deportaciones masivas, incluyendo las de familias que no habían violado las leyes.

Al respecto, Trump dijo que los indocumentados que sean detenidos serán deportados, sin excepción, pero no llamó directamente a acciones que conllevarían deportaciones masivas de los 11 millones que viven ilegalmente en el país. Sin embargo, hizo evidente que su estatus legal no cambiaría bajo su presidencia.

“Para aquellos que están aquí ilegalmente hoy y buscan un estatus legal, tendrán una ruta y solo una ruta: volver a casa y solicitar el reingreso como todo el mundo bajo las reglas del nuevo sistema de inmigración legal que he mencionado”, dijo el candidato republicano a la presidencia.

“México pagará el 100% del muro. Ellos no lo saben todavía, pero van a pagar el muro”

Trump viajó a la Ciudad de México y se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto antes de su discurso en Arizona, pero los dos terminaron contando diferentes historias acerca de su encuentro.

Trump dijo a la prensa que no discutieron quién pagaría por el muro fronterizo que está proponiendo, pero Peña Nieto tuiteó que le dijo al candidato que México no pagará.

Estaba claro que Trump trataba de evitar un ataque a los mexicanos en general, y mantener su enfoque sobre los inmigrantes sin papeles. Pero no se alejó de la controvertida propuesta.

“Son grandes personas y grandes líderes”, dijo sobre los mexicanos durante su discurso de Phoenix, “pero van a pagar el muro”.

“Tal vez puedan deportarla”

La retórica de Trump habría encajado perfectamente en las primarias republicanas. Su discurso fue un caramelo para la base del GOP, ejemplificado en su broma de que los funcionarios de inmigración podrían expulsar a su rival demócrata Hillary Clinton del país.

“Es nuestro derecho como nación soberana elegir a los inmigrantes que creemos que tienen más probabilidades de prosperar y florecer, y querernos”

Al defender la autoridad de elegir a los inmigrantes que pueden llegar al país, Trump también defendió algunas de sus más controvertidas propuestas de campaña, incluyendo la prohibición de entrada a los musulmanes y una restricción más específica sobre inmigrantes procedentes de países que no satisfacen sus criterios de investigación de antecedentes.

“Voy a crear una nueva fuerza especial de deportaciones”

Trump había llamado previamente a crear una “fuerza especial de deportaciones”. No se alejó de esa terminología la noche del miércoles.

Sin embargo, una vez más, Trump cambió su enfoque, afirmando que ese equipo trabajaría con las fuerzas del orden locales y estatales para detener a los criminales inmediatamente, en lugar de sugerir que expulsaría a todos los inmigrantes indocumentados, independientemente de sus acciones dentro de Estados Unidos.

“Si podemos salvar vidas estadounidenses, empleos estadounidenses y futuros estadounidenses, juntos podemos salvar el propio Estados Unidos”

La inmigración ha sido durante mucho tiempo el sello de Trump, y él utilizó el discurso para lanzar el tema como el más importante en la elección de 2016.

Llevó al escenario a padres de estadounidenses muertos a manos de inmigrantes indocumentados, pidiéndoles que contaran brevemente sus historias. Y dijo que la inmigración era la razón primaria por la que los estadounidenses, incluyendo afroamericanos y latinos, han tenido problemas para encontrar trabajo.

“Cualquiera que le diga que la raíz del problema es la necesidad de las personas que viven aquí ilegalmente, simplemente ha pasado demasiado tiempo en Washington”

Según los cálculos de Trump, él necesita a los trabajadores de cuello azul en Ohio o Pennsylvania mucho más que el nuevo votante latino en Colorado o Arizona.

Por ello, dejó en claro que no está preocupado por el impacto humano de la deportación de inmigrantes indocumentados, incluyendo los llamados “dreamers”, ni de aquellos que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.

Trump insistió en que había revocar las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama que permiten a los inmigrantes permanecer en el país.