(CNN) – La prohibición francesa sobre el burkini –un traje de baño que cubre todo menos el rostro, las manos y los pies– ha encendido un fuerte debate, pero las mujeres en una parte de China no entienden el alboroto.
El ‘facekini’ ha sido un atuendo popular en las playas del este de China durante años, especialmente en la ciudad de Qingdao, un pueblo costero de 9 millones de habitantes.
La máscara de elástico cubre la cabeza y el rostro del nadador. Tiene hoyos para los ojos, los orificios de la nariz, la boca, y a veces para una cola de caballo. La mayoría de facekinis cubren también el resto del torso.
“He usado un facekini por más de 10 años”, dice Wang Huimei, de 58 años, una habitante de Qingdao que va a la playa casi todos los días en el verano.
“Es mucho mejor que usar protector solar que se quita cuando entro al agua. Además, aquí las aguas tienden a ser frías, es más cómodo vestirla pues me mantiene caliente”.
Zhang Shifan dice que ella es la inventora del facekini y los ha vendido en Taobao –el equivalente chino de Amazon– desde 2007.
La pieza originalmente fue diseñada para proteger a la gente de las picaduras de medusas.
“La protección solar era una característica secundaria, pero que más atrajo a los consumidores”, añade.
Pero mientras la venta de burkinis se ha disparado por el intento de algunos políticos franceses de prohibir el atuendo religioso en las playas públicas, Zhang dice que no ha tenido éxito vendiéndoles fuera de China.
“Hemos intentado promover nuestros productos en el extranjero después de que algunas fotos se volvieron virales, pero no resultó bien. Sólo hemos tenido algunas pequeñas órdenes de Australia, Hong Kong y Taiwan en los años pasados”.
Las compradoras tienden a ser mujeres de mediana edad como Wang, que se adhieren a los valores tradicionales de belleza que admiran una piel más pálida.
Los atuendos también encendieron el debate en China, pues fotografías de los más recientes diseños se volvieron virales esta semana. Algunos usuarios de internet pensaron que eran muy divertidos, para otros en cambio fue algo impactante.
“Díganle a la policía de Francia que las arreste”, dijo un usuario de Weibo, la versión de China de Twitter.
Wang nunca había escuchado de los esfuerzos de Francia por prohibir el burkini.
“No lo entiendo”, dice. “Pensé que prohibirían los bikinis”.