CNNE 323069 - 150623193724-ecoli-dangers-explainer-elizabeth-cohen-orig-00000000-exlarge-169

(CNN) – Siete pacientes con gonorrea en Hawai conforman el primer grupo conocido en Estados Unidos en el que esa enfermedad de transmisión sexual ha disminuido su respuesta al único tratamiento efectivo que existe, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Los pacientes, seis hombres y una mujer, fueron diagnosticados en abril y mayo. Todos se curaron gracias a la ceftriaxona y el azithromycin, los dos fármacos recomendados por los CDC para tratar la gonorrea. Sin embargo, pruebas de laboratorio realizadas por el Departamento de Salud Estatal de Hawai mostraron que en los siete casos la infección no sucumbió tan fácilmente a los antibióticos como lo hacía antes.

“Desde el 2005 hemos visto cuatro casos aislados que muestran resistencia a ambos medicamentos. Pero los casos de Hawai son los primeros en conformar un grupo en el que se evidencia una menor capacidad de respuesta a esos fármacos”, asegura Paul Fulton Jr, vocero de los CDC.

El aumento de los casos de resistencia a los antibióticos sirve como una alerta temprana, aseguraron los CDC en la Conferencia de Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual 2016, que se realiza estos días en Atlanta. Algún día, dicen, esos antibióticos no servirán más para curar la gonorrea, una enfermedad que, con los años, ha desarrollado resistencia a casi todos los tipos de antibióticos para tratarla.

Una enfermedad de transmisión sexual muy común

“Cada año, unas 800.000 personas contraen gonorrea en Estados Unidos, aunque muchas veces la infección pasa desapercibida y no es tratada”, afirma el doctor Jonathan Mermin, director de los CDC para el VIH/SIDA, la hepatitis viral, las enfermedades de transmisión sexual y la prevención de la tuberculosis.

Los síntomas incluyen sensación de ardor al orinar y unas secreciones inusuales del pene o la vagina. Si no es tratada, la infección puede causar serios problemas de salud que incluyen fuertes dolores abdominales y sufrir de enfermedad pélvica inflamatoria, lo que puede llevar a embarazos ectópicos y a la infertilidad.

“El aumento de exámenes de gonorrea es absolutamente esencial”, asegura la doctora Gail Bolan, directora de la división de Enfermedades de Transmisión Sexual de los CDC. “La gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, pero la mayoría de la gente no se da cuenta que la tiene. La única forma en que pueden saberlo es haciéndose una prueba”, agrega.

Cuando los profesionales de la salud no tratan la enfermedad siguiendo la recomendación de los dos fármacos de los CDC -una sola toma de ceftriaxona y una dosis oral de azithromycin-, los pacientes pueden sentirse mejor e incluso pueden desaparecer los síntomas, pero la infección seguirá incubándose en su interior, explica Bolan.

“Si no recibe el tratamiento adecuado, no podrá confiar en sus síntomas para estar seguro de que se ha curado”, agrega.

Aunque no se han confirmado fracasos en el actual tratamiento en Estados Unidos, los CDC han monitoreado de cerca la resistencia a los antibióticos.

“Solemos ver la reducción de la respuesta al tratamiento o la resistencia en casos que vienen del oeste, comenzando con Hawai, y también vemos una proporción creciente de casos aislados en hombres que tienen sexo con hombres. Es un patrón que ya hemos visto con la resistencia a la penicilina y a otros antibióticos”, asegura la doctora Bolan.

La amenaza del aumento de la resistencia a los antibióticos no es un problema que afecte solamente a la gonorrea. Este jueves, la Asamblea General de la ONU convocó a una reunión de alto nivel con los Estados miembros, organizaciones no gubernamentales, el sector privado e instituciones académicas para analizar el tema.

El uso excesivo de medicinas antimicrobianas tanto para humanos como para animales y el uso de antibióticos en la agricultura han contribuido a agravar el problema.

Los expertos afirman que las infecciones resistentes al tratamiento son una amenaza para la humanidad y advierten que con los medicamentos existentes pronto no habrá tratamiento que sirva para infecciones sencillas.

Mientras los CDC luchan por conservar la efectividad de los dos antibióticos, nuevos medicamentos están siendo probados para llenar los vacíos en el arsenal de fármacos que existen para luchar contra la gonorrea y otras infecciones. En una reciente prueba clínica en humanos, uno de esos antibióticos mostró resultados esperanzadores.

La esperanza de las drogas experimentales

La doctora Stephanie Taylor, profesora de medicina y microbiología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Luisiana, afirma que un fármaco experimental conocido como ETX0914 representa una nueva clase de antibióticos, dado que funciona de forma distinta a los otros medicamentos que se encuentran en el mercado.

En la segunda fase de prueba, la investigadora Taylor y sus colegas trataron a pacientes con gonorrea usando solamente ETX0914, en dosis de 2 o 3 gramos. Todos los pacientes que recibieron la dosis más alta y el 98% de los que recibieron la más baja se curaron. Aunque un número reducido de pacientes reportó reacciones adversas, fueron leves y, principalmente, gastrointestinales.

Satisfecha con los resultados, Taylor espera que la ETX0914 avance a través de pruebas adicionales que midan su efectividad.

Los CDC reforzarán sus programas estatales y locales de enfermedades de transmisión sexual e implementarán nuevas herramientas y servicios de laboratorio para responder de manera más rápida a los brotes de la enfermedad. “Estamos ampliando nuestros esfuerzos de detección”, asegura Bolan.