(CNN) – Cuando intentas deshacerte de una piedra en un riñón, probablemente ni siquiera estás pensando, en medio de la agonía, algo como “¡Maldita sea! ¡Debería de subirme a una montaña rusa!”.
Y ahora un nuevo estudio sugiere hace justo eso. De acuerdo con investigación publicada en la revista de la Asociación de Osteopatía de Estados Unidos, el estremecimiento que causa subirse a una montaña rusa puede ayudar a liberar pequeñas piedras en los riñones.
El doctor David Wartinger es uno de los investigadores que lideró el estudio, el cual involucra el subir un modelo de silicón lleno de piedras y orina la montaña rusa Big Thunder Mountain Railroad de Disney World.
Sí, es tan fascinante como suena.
Wartinger, un cirujano urólogo osteopático y docente de la Universidad Estatal de Michigan, dijo que él obtuvo la idea de un paciente que se liberó de tres piedras durante una subida a la montaña rusa de Orlando.
“Fue muy difícil de ignorar ese tipo de historia, sin importar cuan cínico puedas ser”, dijo Wartinger.
Para ser sinceros, no puedes atribuirle esto a la magia de Disney. “Hemos estado escuchando historias por años de gente que se fue de vacaciones, fue a un parque de diversiones y terminó arrojando una piedra de uno de sus riñones”, dijo.
Para poder probar su teoría, Wartinger y su colega de investigación, el doctor Marc A. Mitchell, tenían que meter un riñón a un parque de diversiones. Debido a que mostrar órganos de verdad para este propósito no hubiera permitido siquiera que pasaran de la puerta, ellos decidieron crear un molde de silicón anatómicamente similar.
“Nuestro modelo duplica los espacios interiores que hay en los riñones humanos”, dice Wartinger. “El riñón humano es del tamaño de un puño y tiene pasajes como las ramas de un árbol. En esos pasajes es donde se forman las piedras”.
Wartinger y Mitchell luego introdujeron orina y piedras de riñones en esos pasajes, pusieron todo en una mochila y se subieron a la rueda de la fortuna, turnándose (Aunque el estudio no fue apoyado por Disney de ninguna forma, ambos tuvieron permiso de funcionarios del parque para hacer las pruebas. “Éramos dos hombres adultos llevando una mochila, subiéndonos al juego una y otra vez”, dice Wartinger. “Definitivamente queríamos presentarnos con los funcionarios del parque antes”).
Al marcar dónde fueron colocadas las piedras originalmente en el modelo, los doctores pudieron ver cómo se movieron durante los viajes. En el estudio inicial, se dieron cuenta que el sentarse cerca de la parte posterior ayudó a producir mejores resultados, ya que el 64% de las piedras fueron expulsadas.
El estudio original consistió en 20 viajes en el juego. Sin embargo, los doctores realizaron un nuevo estudio en el cual el riñón de silicón viajó más de 230 veces. Los resultados se sostuvieron, ya que el 70% de las piedras fueron expulsadas.
Sin embargo, para piedras más grandes, dice Wartinger, el romper o remover las piedras mediante cirugía será todavía necesario a veces.
“A veces, cuando se atora una piedra, necesitamos alcanzarla a través de la uretra y tomarla manualmente y jalarla”.
Para cualquiera que ha pasado por esto, nos disculpamos por los amargos recuerdos.
Según los autores del estudio, la terapia de la montaña rusa puede funcionar cuando las piedras son de 4 milímetros o menores.
De igual forma, los que han tenido una litotricia, el procedimiento para romper las piedras, podrían resultar beneficiadas por la sacudida, para pasar los fragmentos que quedan.