(CNN) – Tomar anticonceptivos hormonales podría estar asociado con un mayor riesgo de depresión comparado con las mujeres que no lo consumen, según un estudio publicado en la revista JAMA de psiquiatría la semana pasada.
El hallazgo es algo que los usuarios ya han reportado, pues hasta el 30% de las mujeres que alguna vez han tomado la píldora en Estados Unidos eventualmente la dejan porque les molestan los efectos secundarios, según un reporte de 2013 de los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
“Hemos sabido por décadas que las hormonas sexuales de las mujeres como el estrógeno y la progesterona tienen una influencia en el ánimo de la mujer. Por ende, no es sorprendente que también las hormonas artificiales tengan este efecto y puedan también ser responsables de desarrollar depresión”, dice la doctora Øjvind Lidegaard de la Universidad de Copenhague en Dinamarca y líder del estudio.
Lidegaard y sus colegas vigilaron la salud de más de un millón de mujeres danesas de 15 a 34 años de edad durante 14 años usando datos del Sistema Nacional de Prescripciones y el Registro del Centro de Investigación Psiquiátrico en Dinamarca.
Para asegurarse de que la depresión fuera adecuadamente identificada y como consecuencia del uso de anticonceptivos, las mujeres diagnosticadas con depresión antes de los 15 años o antes del momento de registro de datos fueron descartadas.
Después del análisis, los investigadores encontraron que el uso de anticonceptivos sí estaba vinculado a un posterior diagnóstico de depresión y el uso de antidepresivos.
Las cifras del riesgo
Entre las usuarias de los anticonceptivos hormonales en el estudio, había un 40% de aumento de riesgo de depresión tras seis meses, comparado con mujeres que no usaban métodos hormonales. La edad promedio de las pacientes en el estudio era de 24 años.
Las usuarias de pastillas anticonceptivas combinadas experimentaban una tasa 1,2 veces más alta de tener que tomar anticonceptivos después que aquellas que no usaban métodos anticonceptivos hormonales.
Las mujeres que sólo usaron pastillas de progesterona experimentaron un riesgo mayor (1,3).
En cuanto a los métodos no orales como los parches, las mujeres que los usan tiene dos meses más riesgo de depresión (2) y las que usan el anillo vaginal un riesgo 1,5 mayor.
Los investigadores también notaron que esta asociación no implica que los anticonceptivos por sí mismos causen depresión y se necesita más investigación para entender mejor el posible vínculo.
“Las adolescentes parecen más vulnerables al riesgo que mujeres de 20 a 34 años. Se necesitan otros estudios para examinar la depresión como un potencial efecto adverso del uso de anticonceptivos hormonales”, escribieron los investigadores en el estudio.
Uno de los autores del estudio tiene un historial de haber sido consultor para dos compañías farmacéuticas, Lundbeck y AstraZeneca, y otro autor dijo que había recibido financiación por dar charlas sobre Exeltis. No se revelaron otros conflictos de interés.
Lidegaard dice que los resultados del estudio podrían aplicarse a mujeres en Estados Unidos.
En ese país, cerca del 62% de las mujeres de 15 a 44 años usan alguna forma de anticoncepción.
Entre esas mujeres el 16% usan la píldora, 15,5% se esterilizan y 7,2% usan anticonceptivos de larga liberación reversibles como un implante intrauterino, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Lo que significan estos datos para las mujeres
¿Qué piensan otros expertos del estudio? La doctora Kathryn Holloway, una ginecóloga obstetra en el Instituto de Salud de Mujeres en San Antonio, Texas, dijo que es impresionante.
Aunque pueda haber una correlación entre los métodos hormonales y que a las mujeres se les receten anticonceptivos y quizá se les diagnostique con depresión, la causa es difícil de probar.
“Aunque el estudio sugiere un aumento del riego de depresión por el uso de anticonceptivos hormonales, el aumento no parece tan alto como para cambiar la forma en la que aconsejo a mis pacientes”, dijo Holloway.
Añadió que la “depresión no es algo que se deba tomar a la ligera y no debe ser mal diagnosticado. Es importante que los médicos evalúen los efectos secundarios posibles, incluso si son poco probables, con cualquier medicamento”.
Aunque los anticonceptivos hormonales tienen algunos efectos secundarios negativos, desde cólicos estomacales a un mayor riesgo de derrame, también tienen algunos beneficios de salud.
No sólo previene nos embarazos no deseados, sino que también regula los ciclos menstruales, ayuda con el dolor pélvico por endometriosis, controla los síntomas de fibrosis, ayuda con el acné, reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer que afectan los órganos reproductivos.
De igual forma, los doctores recalcan que hay otras formas de anticoncepción que no son hormonales, como condones, diafragmas, esponjas vaginales, espermicidas y más.