(CNN) – China completó con éxito el lanzamiento de la nave Shenzhou-11 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el desierto de Gobi.
La nave será acoplada al laboratorio espacial Tiangong-2, que fue lanzado el mes pasado. Esta es la misión espacial tripulada más larga de la historia de China. A bordo van los astronautas Jing Haipeng y Chen Dong, que permanecerán en el espacio un total de 33 días, 30 de los cuales los pasarán realizando experimentos relacionados con medicina, física y biología en el laboratorio.
Desde octubre de 2003, China ha completado cinco misiones espaciales tripulados. La última tuvo lugar en 2013 y duró 15 días.
Meta final
El Tiangong-2, y su predecesor Tiangong-1, son prototipos de la última meta de China: una estación espacial permanente de 20 toneladas, que se espera que sea puesta en órbita en el año 2022.
China se propone enviar su estación espacial dos años antes de que la Estación Espacial Internacional (ISS) se retire, en el 2024, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
“Tiangong es un precursor banco de pruebas de capacidades; la construcción hacia la gran estación espacial ha sido siempre el objetivo culminante del programa Shenzhou”, dijo Joan Johnson-Freese, profesor en la Escuela de Guerra Naval especializado en programas espaciales y seguridad espacial.
Se espera que el Tiangong-1, el primer laboratorio espacial de China, caiga en la atmósfera de la Tierra a finales de 2017. Algunos expertos han especulado con que China ha perdido el control de la nave.
Sin embargo, Wu Ping, subdirector de la oficina de ingeniería espacial tripulada, restó importancia a cualquier posibilidad de daños.
“Sobre la base de nuestros cálculos y análisis, la mayor parte del laboratorio espacial se quemará durante la caída”, dijo en una conferencia de prensa el mes pasado, y agregó que no es probable que afecte a las actividades de aviación o cause daños en la superficie terrestre.