(CNN) – Si nos invaden, no esperen que nuestra gente lo ponga fácil.
Ese fue el mensaje que Lituania envió a Rusia el viernes cuando publicó un manual para sus tres millones de ciudadanos destinado a la defensa de su patria en caso de invasión.
Desde que Rusia anexionó Crimea hace dos años, los lituanos han estado en vilo.
El servicio militar obligatorio se ha reiniciado y el gasto de defensa fue incrementado, por no hablar de sus peticiones -respondidas ahora por la OTAN- para desplegar más tropas en el Báltico.
Pero esto no es suficiente para calmar la ansiedad. El gobierno lituano publicó el viernes una guía de 75 páginas sobre qué hacer si el país es invadido, titulada: “Prepárese para sobrevivir a emergencias y a la guerra”.
“Debe prestarse atención a las acciones del país vecino, Rusia”, dice el manual.
“Este país no duda en utilizar la fuerza militar contra sus vecinos, y en este momento sigue la agresión militar contra Ucrania”.
“Lo más importante es que los civiles sean conscientes y tengan una voluntad de resistencia, cuando estos elementos son fuertes, un agresor tiene dificultades para crear un entorno para la invasión militar”.
También hay imágenes detalladas de tanques de fabricación rusa, granadas, minas y armas de fuego, e instrucciones sobre cómo reconocer los diferentes tipos. Otras instrucciones se refieren a primeros auxilios.
Habrá 30.000 copias del manual disponibles en escuelas y bibliotecas y también será publicado en línea.
Lituania limita con el estratégico enclave ruso de Kaliningrado, donde ha estado mejorando sus ya enormes opciones militares, incluyendo la llegada de un sistema de misiles balísticos de corto alcance con capacidad nuclear a principios de este mes.
El documento recuerda a la población de Lituania, de la cual alrededor de un 6% son de Rusia, de acuerdo con el último censo en 2011, que la defensa del país es “el derecho y el deber de todos los ciudadanos”.
Lituania vivió bajo el régimen soviética entre 1940 y 1991. Treinta mil soldados de la resistencia lituana murieron en los primeros 10 años, mientras trataban de combatir al Ejército Rojo.
Con el incrementado el gasto en defensa, el restablecimiento del servicio militar y el despliegue de las tropas de la OTAN, Lituania está en la primera línea de una nueva Guerra Fría.