(CNN) – La Casa Blanca no tuvo un papel en la decisión del director del FBI James Comey de informarle al Congreso que estaba investigando nuevos correos relacionados con el servidor de mails privados de Hillary Clinton.
El secretario de prensa Josh Earnest dijo este lunes que no “defenderá ni criticará” la decisión con el objetivo de preservar la integridad de la investigación. Pero dijo que se deben seguir las normas sobre hacer la información pública.
En medio de críticas por la decisión de Comey, Earnest dijo que el director del FBI es un hombre de “integridad y carácter”.
Earnest dijo además que el presidente Barack Obama no cree que el director del FBI está tratando de influenciar la elección.
“El presidente no cree que secretamente él está planeando beneficiar a un candidato o a un partido político”, dijo. “Él está en una posición difícil, y él es el que estará en una posición para defender sus acciones de cara a las críticas de varios expertos legales, incluyendo individuos que han trabajado en el Departamento de Justicia en las administraciones de presidentes de ambos partidos”, añadió el secretario de prensa.
Este lunes el Departamento de Justicia obtuvo una orden judicial que le permitirá empezar a registrar la computadora que se cree contiene miles de correos electrónicos recientemente descubiertos de la alta asesora de Hillary Clinton, Huma Abedin, confirmaron dos fuentes policiales a CNN.
Se considera que la computadora en cuestión pertenece al exmarido de Abedin, el exrepresentante Anthony Weiner, y fue incautada como parte de una investigación por separado en la que se le acusa de tener comunicaciones sexualmente explícitas con una menor de edad.
Las autoridades consideraron que necesitaban una nueva orden porque la autorización existente solo se refería a la investigación inicial sobre Weiner.
Los investigadores de la oficina del FBI en Nueva York que están llevando la investigación sobre Weiner tropezaron con los mensajes de correo electrónico de Abedin mientras estaban revisando correos electrónicos y otras comunicaciones en la computadora, que se considera que pertenece a Weiner, dijeron los funcionarios. Detuvieron su trabajo y llamaron al equipo del FBI que condujo el caso del servidor de correo electrónico privado de Clinton.