(CNN) – Era la víspera de Nochebuena en 1888, específicamente un gélido domingo en la ciudad francesa de Arles, cuando Vincent Van Gogh agarró una cuchilla de afeitar que tenía en su mesa y se cortó su oreja izquierda.
¿La razón? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Algunas de las teorías más populares incluyen: locura, alcoholismo, una pelea sangrienta con su amigo, el también artista, Paul Gauguin, o su deseo de ser consentido por su madre.
A más de un siglo del incidente, todavía este es uno de los momentos más comentados de la vida del pintor holandés.
Un nuevo libro sugiere otro posible motivo: escuchó la marcha nupcial.
Van Gogh tuvo una crisis nerviosa y se cortó la oreja luego de enterarse que su hermano Theo se casaba. Al menos es lo que cuenta Martin Bailey, un experto en arte, en su libro ‘Studio of the South: Van Gogh in Provence’.
“Fue el miedo lo que lo llevó a esa crisis nerviosa”, dice Baylee en una entrevista con CNN. “El miedo a ser abandonado emocional y financieramente”.
Conectando los puntos
Algunos historiadores le restan importancia a esta teoría, asumiendo que Van Gogh se enteró del compromiso de su hermano mucho antes de este episodio. Bailey no está de acuerdo.
“Hay teorías más ridículas. Yo veo los hechos y es casi seguro que la noticia de la boda le llegó ese día”, cuenta.
“Es cuestión de juntar la información. No tenemos esa carta, pero en otra que Van Gogh envía en enero, menciona que recibió dinero de su hermano el 23 de diciembre”.
Bailey cree que el dinero llegó en esa misma carta con la noticia de que Theo y la comerciante de arte, Jo Bonger, estaban comprometidos.
“Lo que otros investigadores de Van Gogh no han tomado en cuenta es que la prometida recibió el 23 de diciembre un telegrama de su hermano mayor, Henry, felicitándole”, dice Bailey.
El autor agrega que Theo (el hermano de Van Gogh) le escribió a su madre dos días antes diciéndole que quería darle la información directamente a su hermano para que no le llegara de otro lugar.
Van Gogh y su hermano eran cercanos. En ese entonces, el pintor –que luchaba para salir adelante– dependía financieramente de su hermano Theo.
Probablemente Van Gogh estaba angustiado de que el matrimonio de Theo perjudicara su cercana relación y que la presión de formar una familia desencadenaría en que Theo le enviara menos dinero a su hermano, comenta Bailey.
“Posiblemente hubo algo de celos. Theo encontró el amor, mientras que Vincent no había podido mantener relaciones estables”, dice Bailey en su libro
La historia de Van Gogh que todos quieren escuchar
El libro de Bailey se enfoca en la estancia de Van Gogh en Arles, al sur de Francia, en donde vivió en una autodenominada “casa amarilla”.
“El ambiente soleado del sur abrió sus ojos a una nueva forma de usar la luz y colores (en sus pinturas). Nunca había sido tan dramático y audaz. Fue un período de gran creatividad, y fue la primera vez que tuvo su propia casa”, comenta Bailey.
Pero es el “capítulo sobre la oreja”, como muchos lo llaman, lo que atrapa la atención de los lectores.
“Es la historia de Van Gogh que todos quieren oír. Tenía que incluirlo al escribir sobre ese periodo”, dice. “Había un gran interés, tanto ahora como en esa época. Los periódicos escribieron sobre el hecho”.
Luego de cortarse su oreja, Van Gogh se puso su boina y se fue a un burdel cercano para darle el lóbulo mutilado, envuelto en un papel, a una joven que recientemente fue identificada como Gabrielle Berlatier.
Berlatier se desmayó al ver la oreja, Van Gogh huyó y ahí se generó el caos que causó revuelo en la prensa local.
Bailey dice que Van Gogh hubiese descrito los eventos como “un simple episodio de locura de un artista seguido de un episodio de fiebre por pérdida importante de sangre, luego de haberse lastimado una arteria”.
Mientras la herida sanaba, la oreja mutilada quedó tan desfigurada que se convirtió en un constante recordatorio de lo que el pintor había hecho.
“La boda fue solo el desencadenante”
Aunque la noticia de la boda fue lo que llevó a Van Gogh al borde de la locura, Bailey dijo a CNN que este episodio no era la única razón.
“Todavía hay mucho debate sobre los problemas médicos de Van Gogh, y hay miles de estudios en revistas médicas sobre esto. La boda fue solo el desencadenante”, dice el autor.
Aunque sus propios doctores creían que el artista sufría de epilepsia, expertos sugirieron recientemente que el (artista sufría de) una intoxicación con absenta, alcoholismo, desorden bipolar e insolación, entre otros factores. Aún no hay un consenso.
Tal vez el cortase la oreja era un grito desesperado de ayuda del artista.
Una carta con fecha de 1893 y que discutía los expedientes médicos de Van Gogh, indica que el impresionista holandés padecía de “alucinaciones auditivas”, según Bailey. El hecho de cortarse la oreja pudo haber sido un intento en vano de callar esos ruidos.