(CNN) – En una nueva edición de Vanity Fair, la cantante Adele habla de su carrera y revela que sufrió de depresión posparto, un desorden que afecta a cientos de miles de mujeres cada año.
“Estaba obsesionada con mi bebé. Me sentía insuficiente, sentía que había tomado la peor decisión de mi vida”, comentó la cantante británica sobre el nacimiento de su hijo Angelo de 4 años.
Adele, de 28 años, ha ganado 10 Grammys y un Oscar en la categoría de mejor canción original con ‘Skyfall’, canción de la película de James Bond con el mismo nombre.
“No puedes hablar de lo negativo de la fama, porque la gente tiene esperanza, se afianzan en esa esperanza de cómo es ser famoso, ser querido, poder crear y hacer cosas lindas”, dice Adele a Vanity Fair.
La cantante y el papá de Angelo, Simon Konecki, con el que ha mantenido una relación sentimental desde hace 5 años, también crían a la hija de Konecki de un matrimonio anterior.
Insatisfacción luego del parto
“Mi conocimiento de (depresión) posparto –o posnatal como le decimos en Inglaterra– es que no quieres estar con tu hijo”, cuenta Adele a Vanity Fair. “Te preocupa pensar que puedes hacerle daño, te preocupa pensar que no estás haciendo un buen trabajo”.
De acuerdo con la revista, la cantante bregó con estos sentimientos de insatisfacción luego de dar a luz.
“Luego de tener a mi hijo tuve una fuerte depresión posparto, y me asustó”. dice. “No lo comenté con nadie. Estaba muy reacia”.
Aunque Konecki le sugirió buscar apoyo en otras mujeres, Adele inicialmente se resistió. Sin embargo, la cantante se vio reflejada “en mujeres embarazadas y otras mujeres con niños, porque las encontraba que eran más pacientes”.
La cantante no tomó antidepresivos para su condición, pero si buscó ayuda para canalizar sus sentimientos. “Cuatro de mis amigas sentían lo mismo que yo, y a todas nos avergonzaba hablar de esto”.
“Eventualmente, dije, ¡a la mi**da! me voy a regalar una tarde a la semana para solo hacer lo que me de la gana, sin mi bebé”, cuenta Adele. Aunque sus amigas la cuestionaron, la cantante lo hizo.
“Ellas pensaban que todos iban a pensar que eran malas madres, y ese no es el caso. Dedicarte tiempo te hace una mejor madre”.
Adele también reconoce que es “muy susceptible a la depresión” y que puede entrar y salir de este estado oscuro fácilmente.
“La música que siempre me ha atraído es triste. Siempre he sido muy melancólica. Obviamente, en la vida real no soy tanto como en mis canciones, pero tengo un lado oscuro”, dice la cantante a Vanity Fair. “Comenzó cuando murió mi abuelo, cuando tenía solo 10 años, y aunque nunca he tenido pensamientos suicidas, he ido a muchas terapias”.
“Un día le dije a una amiga, ‘odio esta mi**da’, y ella comienza a llorar y me dice ‘también odio esta mi**da’. Eso era lo que necesitaba. Me sentí mejor”. Adele agrega que no se ha sentido mal luego de haber “salido” de su depresión posparto.
Depresión perinatal y trastornos de ansiedad
Entre los expertos, la experiencia de Adele concuerda con el “trastorno perinatal del estado de ánimo” o “depresión perinatal y trastorno de ansiedad”.
“Perinatal” significa “durante el embarazo”, explica Susan Feingold, una psicóloga basada en Chicago que se especializa en depresión posparto y asuntos femeninos. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estima que entre 800.000 a 950.000 mujeres experimentan depresión perinatal y desórdenes de ansiedad cada año: alrededor de una en siete madres.
No todas las mujeres se sienten deprimidas, y por ejemplo para algunas pacientes, la condición comienza en el embarazo, no luego del parto.
“Se presenta como una depresión ansiosa, y algunas mujeres no se deprimen, así que no piensan que es un problema”, dice Feingold, autora de ‘Happy Endings, New Beginnings’, un libro sobre la condición.
Los expertos hacen énfasis en que los trastornos de ánimo perinatales son diferentes a la “tristeza posparto”.
“Ochenta por ciento de las mujeres tienen tristeza posparto”, dice Ann Smith, presidenta de Pospartum Support International, una organización sin fines de lucro que ayuda a mujeres a encontrar la ayuda que necesitan.
El nacimiento de un bebé, explica Smith, es un momento emocionante y la madre puede sentirse muy alegre o triste, con emociones “completamente inestables”. Esto puede ocurrir desde las primeras dos semanas posparto.
Al contrario que “la tristeza posparto”, la depresión perinatal y los trastornos de ansiedad “simplemente no se van, sino que empeoran”, dice Smith, agregando, que la madre puede sentir que la situación se empeora cada día.
Distintos subtipos
De acuerdo a Feingolf, los síntomas se reflejan en cuatro grupos o subtipos. Uno de ellos es la depresión, que incluye pérdida de la alegría, que la “vida se siente gris, oscura y plana”, dice.
Otro subtipo es la ansiedad, con síntomas que incluyen la irritabilidad o la agresividad.
Un tercer subtipo son los ataques de pánico, que se reflejan en dificultad para respirar y sentirse desconectado de la realidad.
El cuarto subtipo es el desorden obsesivo-compulsivo, con el que de la nada vienen pensamientos catastróficos, de acuerdo a Feingold. En algunos casos, una madre se imagina que su bebé la va a apuñalar. Las madres que tienen esos pensamientos se sienten muy angustiadas.
“Y es bueno que se sientan angustiadas”, dice la experta, agregando que ese sentimiento significa que no están padeciendo de sicosis posparto, una condición distinta y poco común.
Aún así, la madre que desarrolla un desorden obsesivo-compulsivo puede distanciarse de su bebé para protegerlo.
“Piensan que se están volviendo locas”, dice Feingold, añadiendo que algunas mujeres sienten temor de hablar con alguien del tema, porque piensan que pueden quitarle a su bebé. “Es un aspecto secreto, y puede ir acompañado de depresión y ansiedad, así que es común”.
Los orígenes y tratamientos
De acuerdo a Smith, se cree que la causa de los trastornos de ánimo perinatal “tiene que ver con el aumento de hormonas durante el embarazo e inmediatamente después del parto, algo que puede desbalancear los neurotransmisores cerebrales”.
Pero, Smith dice que hay buenas noticias: “Todos pueden mejorar… No es una sentencia de muerte o que vas a sufrir de por vida de problemas mentales o que te vas a sentir mal”.
De acuerdo a Feingold, tan “pronto busques ayuda, mejor”. La experta compara la situación con un virus que necesita cuidado inmediato.
“Preparo un plan para cada mujer”, dice Feingold. El plan incluye terapias individuales, grupos de apoyo y algunas veces prescripciones médicas. En ocasiones, la ayuda familiar también es necesaria.
De acuerdo a la Asociación Americana de Psicología, la depresión posparto puede afectar a cualquier mujer, sea madre primeriza o no, esté casada o soltera, sin importar su raza, religión, origen étnico, salario o edad.
Incluso a superestrellas como Adele, quien no solo se siente mejor, sino que espera lo mejor.
“Cuando eres madre, constantemente estás tratando de remendar cosas”, dice la artista a Vanity Fair. “Y no me importa, porque amo lo que siento por el… no me importa si nunca más hago algo por mi misma”.