(CNN Español) – Cuando se trata de participación en elecciones, EE.UU. no está muy bien parado frente a otros países en el mundo. ¿Por qué? La burocracia.
En otros países, el proceso de registro para votar es mucho más simple: la gente puede votar por internet y las elecciones son celebradas en fines de semana o festivos.
En EE.UU. es difícil votar. Estas son las razones.
Por qué no por internet
En estados unidos la gente puede comprar, pedir comida y hacer trámites financieros en línea. ¿Por qué entonces no elegir a un presidente por internet? La principal preocupación es los ciberataques de hackers.
Debido al anonimato del voto y la vulnerabilidad de los dispositivos, no hay forma de rastrear un voto que haya sido manipulado en internet.
El Gobierno no participa en el registro
La de EE.UU. es una de las pocas democracias en las que el gobierno no tiene que ver con el proceso de registro. Los ciudadanos son responsables de su propio registro y eso puede ser un obstáculo para la participación. Cada estado tiene un proceso diferente y unos pocos permiten registros en línea pero los usuarios deben encontrar el formulario, llenarlo y entregarlo a la junta de elección de su condado.
Los países con registro automático, la participación de los votantes es mucho más alta.
El problema del día
Trece estados no tienen opción de votación anticipada, y no todo el mundo puede salir de su trabajo para ir a votar.
¿Por qué un martes? En 1845 el Congreso dictó una ley para uniformar el hasta entonces caótico e inestable calendario electoral, de modo que la gente siempre votara el martes después del primer lunes de noviembre. La ley federal estableció entonces un día de voto común para todo el país: el primer martes después del primer lunes de noviembre. Estados Unidos era un país agrícola: sus habitantes tenían que recorrer largas distancias para votar
La religión jugó también un papel clave. Elegir el lunes como día electoral suponía que muchos tendrían que comenzar su viaje a las urnas en domingo. Esto era algo impensable para los cristianos. Los domingos era un día de oración, un día para ir a la iglesia. Votar los sábados también estaba fuera de cuestión, ya que los judíos celebran su día sagrado el sabbat.
¿Gana el candidato con más votos?
¡Si tan solo fuera así! En lugar de elegir a un presidente con base en cuántos votos reciben, los Padres Fundadores establecieron lo que se conoce como el Colegio Electoral. Cada estado tiene un número de electores igual al número de congresistas y senadores que posee… y mientras más grande es el estado, más electores tiene.
En todos menos dos estados (Maine y Nebraska), es un sistema en el que el ganador se lo lleva todo. Por lo tanto, si ganas el 60% de los votos en California, obtienes todos los electores de ese estado. Por ejemplo, en 2012, Obama se llevó el 51% de los votos a nivel nacional, lo que se tradujo en el 61% de los votos del Colegio Electoral.
Al final, quien reciba los 270 votos o más del Colegio Electoral gana. Ni siquiera vamos a mencionar qué ocurre si hay un empate… y ya sabemos qué pasa cuando hay un recuento.
Con información de Rachel Crane y Chris Moody