(CNNMoney) – Cuando Raúl Alarcón Jr. era un niño exiliado por la Revolución cubana tenía grandes sueños, entre ellos convertirse en médico. Por eso estudió un curso propedéutico de medicina en la Universidad de Fordham. Pero la escuela de medicina —y una carrera en ese campo— no estaba en su futuro.
La vida de Alarcón tomó un rumbo muy diferente. Él le ayudó a su padre a construir el imperio de radio en español más grande de Estados Unidos.
El hoy director ejecutivo de SBS Broadcasting supervisa 13 estaciones radiales en español en todo Estados Unidos. La compañía también es propietaria de la red de televisión Mega, un servicio de radio digital y video streaming llamado La Música y una compañía de producción de conciertos.
Alarcón y sus padres llegaron a Nueva York desde Cuba cuando él tenía cuatro años, en 1960, y se instalaron en Flushing, un vecindario del barrio de Queens.
“Cuando mis padres llegaron aquí, pensaron que estarían tal vez por uno o dos años y luego regresarían a casa. Por supuesto que no fue así”, cuenta Alarcón.
Los cubanos que huían de la revolución comunista de Cuba usualmente iban a Miami, Venezuela o España, pero el padre de Alarcón se fue para Nueva York. Ansiaba reiniciar el creciente negocio de la radio que se vio forzado a abandonar en Cuba.
Al padre de Alarcón le tomó más de 20 años volver ese sueño realidad. En 1983, compró una pequeña estación de radio AM en Nueva York por 3,3 millones de dólares.
Eventualmente, el equipo padre-hijo compraría otras estaciones de radio, creando un imperio que se expandió por Estados Unidos.
En 1994, Alarcón tomó el control como director ejecutivo y su padre se volvió presidente emérito. Murió en 2008.
Esta es la historia de éxito de Raúl Alarcón y Raúl Alarcón Jr.
¿Cómo era la vida en Cuba antes de que tu familia dejara el país?
“Mi padre era profesor, pero obtuvo su licencia de transmisión en 1948. Al principio era solamente un hobby.
“Luego, alrededor de 1950, mi padre creó una minicadena en Camagüey y en las provincias del extremo occidental de la isla. La cadena creció, pero en 1959 Cuba experimentó el impacto de la revolución.
“Mi padre fue sometido a la editorialización del nuevo gobierno y no le era permitido expresar sus propios puntos de vista. Eso fue un terrible giro en los acontecimientos y entonces decidió irse.
“Mi papá llegó a Nueva York unos meses antes de que llegáramos mi mamá y yo.
“Yo tenía ni cuatro años cuando llegué. Tengo un recuerdo muy vívido de ese día. Era Navidad y había una gran tormenta de nieve. Yo nunca había visto la nieve, ni tampoco mi mamá.
“A mi padre le costó mucho conseguir un buen trabajo.
“Eventualmente, lo contrataron en 1961 en una estación AM de Nueva York, que trasmitía medio tiempo en español. Él empezó desde abajo, pero rápidamente solicitó un empleo como DJ y obtuvo el puesto. Era muy bueno. Mi papá amaba la música. Podía llegar a casa con muchos discos nuevos.
“Esa fue mi infancia”.
¿Cómo incursionaron en el negocio de la radio?
“Mi papá quería desesperadamente tener su propia estación de radio.
“Lo más cercano que pudo tener en ese entonces fue, en 1970, cuando convenció a un grupo de empresarios yidis para que lo dejaran programar su propia estación en español. Pero un año después se la quitaron.
“Entonces, en 1972, abrió una pequeña agencia de publicidad en radio. Eventualmente también se involucró en el negocio de la música. Era la época dorada de la salsa.
“Cuando yo tenía unos 18 años, estudiaba durante el día y en la noche estaba en el mundo de la música y el entretenimiento. Quería ser doctor. Me especialicé en biología y me gradué con una Licenciatura en Ciencias de la Universidad de Fordham.
“Pero como el negocio del estudio de grabación crecía, mi papá me pidió ayuda.
“Anduvimos detrás de varias estaciones de radio durante años, pero Nueva York era uno de los lugares más difíciles para empezar una.
“Finalmente, en 1983, había una estación en FM a la venta. Nos acercamos al dueño, pero ya la había vendido. Sin embargo, todavía tenía una estación en AM disponible por US$ 3,3 millones.
“Nunca había visto un millón de dólares en mi vida. Nos lo jugamos todo para tener un préstamo, incluyendo todo nuestro dinero. El Chemical Bank nos prestó y compramos la estación.
“Empezamos a trasmitir música y contenido en español en octubre de 1983, en la WVNJ 620 AM, y fue un éxito tremendo”.
¿Cómo se convirtió esa estación en una cadena de radio nacional?
“A veces las oportunidades llegan y tienes que saltar sobre ellas.
“Pocos meses después de hacer el lanzamiento en Nueva York, fui a la convención de la Asociación Nacional de Radiodifusoras en Las Vegas, orgulloso como pavo real. Allí me encontré con el presidente de Cap Cities Radio y me dijo: ‘Necesitamos venderle nuestra estación en Los Ángeles a alguien que no vaya a poner música country ni wéstern’.
“Le dije: ‘¡Soy a quien busca!’, y me pidió si podíamos reunirnos en Los Ángeles al día siguiente.
“Nunca había estado en Los Ángeles, pero fui al otro día. Ya en la estación de radio me dijo: “Bueno, eso es todo. Son US$ 5 millones”.
“Fue justo después del trato en Nueva York”.
“Empecé con la estación de Los Ángeles, en diciembre de 1984, y fue un gran éxito también. Pero era una estación AM. Para ese entonces ya estábamos operando en ambas costas.
“Entre 1986 y 1988, nos expandimos a FM en Miami y en Los Ángeles. Me moría por tener una estación de FM en Nueva York. Aún no había un servicio en español en FM… ¡eso fue en 1989!.
“Finalmente tuvimos nuestra oportunidad, y por Dios que estaba muy nervioso por cerrar ese trato. Fue muy complicado tratar con la misma organización yidis con la que mi padre había trabajado en 1970.
“Compré una estación de AM muy poderosa y la cambié por la frecuencia en FM que me dio la calidad del sonido que quería. Creo que fue la cúspide de mi carrera.
“Hoy, WSKQ FM La Mega 97.9 es una de las emisoras en español más escuchadas del país”.
Ahora que los negocios entre Estados Unidos y Cuba han empezado a normalizarse, ¿considerarías hacer negocios allí?
“Me encantaría hacerlo y hacer algo de lo que hago aquí, allá.
“Pero cuando el mismo sistema político que causó todo ese miedo, dolor y angustia aún está allá, sería un hipócrita en decir: Bueno, eso fue antes y esto es ahora’… no lo puedo hacer”.
¿Cuál fue la mejor lección que tu padre te enseñó?
“Él me enseñó la virtud de la persistencia. A nunca rendirme, a nunca darme por vencido.
“No se trata de cuántas veces caigas, sino cuántas veces te levantas”.
¿Cuál es tu definición de éxito?
“El éxito para mí está mucho más ligado a la palabra libertad. Hacer lo que quieras. Ser capaces de expresarte a ti mismo y empezar algo desde cero y verlo crecer tanto personal como profesionalmente”.